El primer semestre de 2024 ha sido un periodo desafiante para el sector porcino argentino, marcado por la caída en los precios y márgenes negativos que han dejado a muchos productores al borde del colapso. Sin embargo, algunas señales recientes ofrecen un leve optimismo.
Recientemente se publicó el “Monitor productivo” del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de Fundación Mediterránea. El título del informe resume perfectamente la situación: “Márgenes en granjas de porcinos en sus mínimos de los últimos años”, reza.
El sector porcino argentino enfrenta desafíos significativos, pero con algunas señales de recuperación y oportunidades en el horizonte, los productores están a la expectativa de un cambio favorable en el segundo semestre de 2024.
El informe sobre el primer semestre de 2024 ofrece un panorama mixto, donde se evidencian tanto desafíos persistentes como señales de mejora en algunos indicadores. A continuación, se presenta un resumen de los puntos más relevantes:
Incremento en la Producción: La producción porcina mostró un aumento del 2,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior, alcanzando 350 mil toneladas. Este crecimiento se debe principalmente a mejoras en la eficiencia productiva y a un aumento en la demanda interna.
Caída en el Precio del Cerdo en Pie: A pesar del aumento en la producción, el precio del cerdo en pie sufrió una caída significativa, disminuyendo un 15% en términos reales. Esta baja está relacionada con la sobreoferta y una débil demanda externa.
Costos de Producción en Alza: Los costos de producción, especialmente los relacionados con la alimentación, continúan en ascenso, lo que agrava la situación de los productores. Los precios de los granos, que representan una parte importante del costo total, subieron un 12% interanual.
Exportaciones: Las exportaciones mostraron un desempeño decepcionante, con una baja del 8% en volumen comparado con el primer semestre de 2023. Las principales razones incluyen la competencia internacional y barreras arancelarias en mercados clave.
Margen de Rentabilidad: El margen bruto se mantuvo en terreno negativo por segundo semestre consecutivo, lo que pone en riesgo la sustentabilidad de muchos productores, especialmente de los más pequeños.
Expectativas a Futuro: Se proyecta una leve mejora para el segundo semestre de 2024, impulsada por una posible recuperación de los precios y un mayor dinamismo en las exportaciones, aunque las incertidumbres económicas a nivel global podrían limitar esta recuperación.
Crisis de margen y precios
La producción porcina creció un 2,3% en la primera mitad del año, alcanzando las 350 mil toneladas. A pesar de este aumento en la producción, el precio del cerdo en pie cayó un 55% en términos reales desde diciembre de 2023, situándose en su nivel más bajo en ocho años. Esta disminución ha llevado a que los ingresos de las granjas caigan un 14% interanual en el primer semestre de 2024.
El informe de la Fundación Mediterránea destaca que, durante este período, las granjas de eficiencia media registraron pérdidas significativas, especialmente en los meses de mayo y junio, donde los costos superaron a los ingresos por márgenes de entre $177 y $251 por kilo de cerdo producido. Esta situación ha resultado en uno de los peores registros de rentabilidad de los últimos ocho años.
Costos de producción y desventajas regionales
Hasta abril, los costos de producción ayudaron a mitigar las pérdidas, disminuyendo casi a la par de los ingresos en términos reales. Sin embargo, desde mayo, los costos comenzaron a aumentar, desestabilizando aún más las finanzas de los productores. El informe también subraya las diferencias en los márgenes dependiendo de la ubicación de las granjas. Las granjas situadas más cerca de los puertos, como en Rosario, enfrentaron pérdidas mayores debido a los altos costos de transporte de alimentos, mientras que aquellas más alejadas lograron reducir algunos costos relacionados.
Mercado interno y comparación con otras carnes
El mercado interno sigue siendo un desafío, con el consumo de carne de cerdo afectado por la crisis económica general. A pesar de que el cerdo se ha convertido en una opción más económica en comparación con la carne vacuna, los bajos salarios y la alta inflación han limitado el poder adquisitivo, impactando negativamente en el consumo.
Sin embargo, hacia finales de julio y principios de agosto, se ha observado una reducción en la brecha de precios entre la carne de cerdo y la vacuna, lo que podría aliviar un poco la situación. El precio del cerdo, que había caído por debajo de los $1019 a fines de julio, ha comenzado a recuperarse, alcanzando los $1200 en promedio en agosto.
Exportaciones y futuro del sector
Un rayo de esperanza para el sector proviene de la reciente eliminación de los derechos de exportación, lo que podría impulsar las ventas externas. Aunque las exportaciones todavía representan una pequeña fracción de la producción total, la apertura de nuevos mercados, como Filipinas y la ampliación de China, podría ofrecer nuevas oportunidades para los productores.
Aunque el sector porcino argentino ha mostrado capacidad de crecimiento, los problemas estructurales y coyunturales continúan afectando la rentabilidad y sostenibilidad de la producción, dejando a muchos productores en una situación de vulnerabilidad extrema.
A pesar de las dificultades, algunos productores, especialmente aquellos ligados a la economía circular, son optimistas sobre una posible recuperación en los próximos meses, coincidiendo con la temporada de mayor demanda estacional. Sin embargo, el mercado interno sigue siendo una preocupación, con la necesidad de una recuperación económica más amplia para sostener el consumo de carne de cerdo.
Fuente:
Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) | Autores: Franco Artusso y Martina Abduca.
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