El sector porcino argentino transitó el 2024 enfrentando múltiples desafíos, pero con señales positivas que revelan su resiliencia y potencial de crecimiento. A continuación, analizamos las principales variables que marcaron este año, según el informe anual de JLU Consultora.
El año 2024 marcó un periodo de importantes transformaciones y consolidación para el sector porcino en Argentina. Con un crecimiento constante en la producción, avances en eficiencia y un incremento en el consumo de carne porcina, el sector también enfrenta desafíos que requieren atención inmediata para garantizar su sostenibilidad y competitividad.
Incremento en producción y consumo
En 2024, la producción porcina alcanzó un récord histórico de más de 10,5 millones de cabezas faenadas, un 5,2% más que en 2023. Este crecimiento fue impulsado por una mejora en la conversión alimenticia, que alcanzó los 2,95 kilos de alimento por cada kilo de cerdo producido. Asimismo, el consumo de alimento balanceado superó las 3,6 millones de toneladas, reflejando un incremento constante desde 2012.
El consumo per cápita de carne porcina también registró un ascenso, cerrando el año con 22,48 kilos. De estos, 20,75 kilos correspondieron a carne fresca y solo 1,75 kilos a chacinados, lo que evidencia una oportunidad para promover productos elaborados de alta calidad.
Desafíos estructurales
A pesar de los avances, el sector enfrentó dificultades significativas. Durante el primer semestre de 2024, se registró una disminución del 23,6% en la cantidad de establecimientos, lo que afectó principalmente a los pequeños productores. Este fenómeno resalta la concentración del mercado: el 4% de los establecimientos generó el 52% de los capones faenados.
En el Gráficos anterior observamos la participación del tipo de productores (A), según la cantidad de establecimientos, la cantidad de cerdas (B) y cantidad de cabezas faenadas (C). Sigue de a poco un sistema de concentración y podemos apreciar que tan solo el 4% de los establecimientos, faenan el 52% de los capones, con el 45% de las cerdas y si sumamos a los medianos, 36% de los establecimientos, faenan el 96% de los capones, con el 91% de las cerdas. Seguimos expulsando del sistema a pequeños y medianos productores que no tienen la espalda suficiente para pasar momentos malos financieros.
La alta carga impositiva y la falta de programas integrales de promoción del consumo también son barreras para el crecimiento. Además, persisten problemas relacionados con la bioseguridad y el control sanitario, especialmente entre los pequeños y medianos productores.
Comercio exterior y competitividad
En el ámbito internacional, las exportaciones crecieron un 80% respecto al año anterior, aunque continúan lejos de su potencial. La ausencia de una cultura de exportación sostenida limita las oportunidades en mercados externos. Paralelamente, las importaciones se mantuvieron en niveles similares a los de 2020, lo que refleja una balanza comercial que aún necesita equilibrio.
Proyecciones para el futuro
De cara a los próximos 10 años, las proyecciones para el sector porcino argentino son alentadoras. Bajo un escenario conservador, se espera un crecimiento anual del 6%, lo que permitiría alcanzar 1,8 millones de toneladas de carne producida para 2034.
Sin embargo, con medidas estructurales como la reducción de impuestos distorsivos, acceso a líneas de crédito accesibles y una promoción efectiva del consumo, el crecimiento podría acelerarse hasta un 8,5% anual.
Un sector con gran potencial y mucho trabajo por delante
El 2024 dejó lecciones clave para el sector porcino argentino: la necesidad de políticas fiscales favorables, mayor acceso a créditos y una estrategia integral para exportaciones. Además, avanzar en bioseguridad, bienestar animal y eficiencia productiva será fundamental para enfrentar las amenazas globales y locales.
Argentina cuenta con enormes ventajas competitivas: abundancia de tierra, agua y cereales de alta calidad, así como un gran estatus sanitario. No obstante, capitalizar estas fortalezas requiere un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado. Con una visión clara y decisiones estratégicas, el sector porcino argentino puede no solo mantener su crecimiento, sino también posicionarse como un líder en el mercado global.
Fuente: Anuario del Sector Porcino Argentino 2024 / Ing. Zoot. Juan Luis Uccelli / consultas@jluconsultora.com