Genética LB (antes La Botica) cumplió 60 años y lo celebró con una enorme apuesta a futuro. Su presidente, Luis Guerra, dialogó con El Productor Porcino, contó su historia y los motivos por los que decidió dar un salto cualitativo sin precedentes para la empresa

En la década de los ’60, el boticario de Fortín Tiburcio, un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, formalizaba su afición por los cerdos ante la Sociedad Rural Argentina y daba, quizá sin saberlo, el puntapié inicial para lo que después se convertiría en una de las principales empresas proveedoras de reproductores de alto mérito genético para las granjas argentinas.

El boticario era Don Ángel Luis Guerra y fue su hijo Luis, quien tomó la posta en los años ’90 y hoy dirige el negocio junto a su familia: “Todo comienza hace sesenta años cuando se inscriben en los registros genealógicos de la Sociedad Rural Argentina los primeros reproductores puros para dar comienzo a lo que, en ese momento, era la cabaña; y luego se comienza a multiplicar esa genética, a ir a las distintas ferias y exposiciones y se va adquiriendo un renombre” relata Luis Guerra sobre la historia de la empresa que, indefectiblemente, va ligada a la de su familia.

En los años ’90 Luis Guerra (hijo) se hace cargo de la empresa y, con la nueva generación vienen nuevos impulsos: “Hicimos distintas asociaciones y establecimos vínculos nuevos de know how con otras empresas, entendiendo que hay una evolución hacia la hibridez, ya no tanto a la pureza de las razas, sino que había que hacer un reproductor a la carta según lo que el mercado necesitaba”.

Cabaña La Botica dio inicio a la historia convirtiéndose luego en la empresa La Botica. En la actualidad, al cumplir su 60° Aniversario, apuesta por una nueva identidad sin desconocer su rica historia: Genética LB es el nuevo nombre, modificaron también su imagen y presentaron nuevas líneas de reproductores con genética canadiense.

Actualmente, la empresa combina genética cuantitativa con biotecnología de última generación, trabajando en la mejora de todas las líneas genéticas que comercializa a nivel mundial para satisfacer las necesidades de los consumidores en todos y cada uno de los mercados.

Genética LB cumple 60 años y, en gran parte, ha sido su capacidad para adaptarse a las exigencias del mercado lo que la ha mantenido vigente: “Tengo que agradecerle a tanta gente que ha estado a nuestro lado, porque imagínense que en 60 años han pasado muchas cosas, como a cualquier argentino, y hoy es un orgullo para nosotros además presentar un nuevo acuerdo con Hypor, que nos permitirá seguir creciendo y apostando al futuro”, expresa Luis Guerra.

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