El equipo de El Productor Porcino viajó a Quilmes para conocer la fábrica de la icónica marca de cortinas para granjas y, guiados por Ricardo Tschudnowski -uno de sus dueños- te mostramos cómo se producen y cómo consiguen destacarse por su calidad y duración. Mirá el video.
Desde 1966, Textil Calchaquí fabrica tejidos para diversas industrias: entre ellos, las icónicas cortinas para granjas porcinas y avícolas. En estos segmentos, la marca de industria nacional que hoy lideran los hermanos Lidia y Ricardo Tschudnowski, goza de gran prestigio y ha conseguido volverse un referente en el mercado.
Juan Tschudnowski (padre de Lidia y Ricardo, ya fallecido) fue quien inició la aventura con una fábrica de tejidos para industrias que, en ese momento, producía lonas para el rubro marroquinero y talabartero. Con el tiempo, la producción se extendió hacia otros rubros: alimenticio, químico, aceites, caucho, etc.
“Lo empezó mi viejo trabajando con mi mamá, con dos telares sobre piso de tierra. Digo lo del piso de tierra porque los telares tienen que trabajar sobre una superficie firme, y los pisos de tierra no son firmes”, relata Ricardo con su característico sentido del humor, para graficar las dificultades a las que se enfrentó la generación pionera. Actualmente, Textil Calchaquí emplea a veinte personas y la fábrica ocupa una superficie de 1000 metros cuadrados: “Todo lo que ven acá adentro está pago. No le debemos nada nadie”, dice Ricardo con orgullo.
Hoy su producción está destinada en un 70% para los rubros avícola y porcino, y el 30% restante para todo lo demás. “Nuestras cortinas son reconocidas porque son buenas. Con este producto no tenés inconvenientes, las hacemos a medida, listas para colocar y duran alrededor de 10 años”, afirma Ricardo Tschudnowski.
Para producir las cortinas hacemos “un hilado de poliéster multifilamento. Usamos multifilamento porque así, cuando las cortinas se clavan con algo, no se rompen. Son hebras que sólo se abren y se pueden volver a peinar. La cortina queda como si no le hubiera pasado nada”, explica Ricardo al tiempo que hace una demostración: apuñala un trozo del tejido con una lapicera “perforando” la cortina, para luego peinar las hebras y dejar la tela prácticamente en las mismas condiciones en la que estaba antes de recibir el puntazo. “Nuestra garantía es el resultado” dice, evocando uno de los primeros slogans de la firma.
Lidia y Ricardo trabajan ahora acompañados por sus hijos e hijas. La tercera generación de Tschudnowski´s se prepara para algún día tomar el mando: “No te voy a mentir. Ellos ven las cosas distinto a nosotros y eso nos pone un poquito nerviosos” responde Ricardo cuando se le consulta por el traspaso generacional. “Con algunas cosas no estamos de acuerdo, y lo peor de todo es que a veces tienen razón, pero yo no se los dije nunca y no se los voy a decir”, confiesa Ricardo, ante la cómplice mirada de su sobrino detrás de la cámara y el estallido en risas de todos los presentes.
Mirá la entrevista y recorré con nosotros las instalaciones de Textil Calchaquí: