En entrevista exclusiva con El Productor Porcino, el especialista en nutrición Nicolás Scianca, advirtió que, en el marco de la sobreoferta de capones, reducir el requerimiento nutricional en cerdos de menos de 120 días para frenar su crecimiento puede ser un grave error.

El responsable técnico de Nutrifarms dialogó en exclusiva con El Productor Porcino sobre las estrategias nutricionales que pueden implementarse en la granja para retener animales en tiempos de baja demanda, como los que estamos atravesando.

“Más del 50% de los productores están teniendo problemas para comercializar su producción”, comenzó diciendo el médico veterinario Nicolás Scianca, responsable del departamento técnico de la firma Nutrifarms. En ese marco, hay cierta tendencia a creer que modificar las dietas en las diferentes categorías para retrasar el crecimiento de los animales, haría más “manejable” la sobrepoblación en la granja. Sin embargo, Scianca advierte que esa estrategia es contraproducente: “En esta crisis todavía hay un margen. No estamos en un punto en el que tengamos que bajar los requerimientos nutricionales desde el destete. Eso sería un error muy grave que afectaría a todo el sistema”, aclaró.

Scianca recomienda actuar desde los 120 días de vida en adelante, para estar preparados y tener buena capacidad de respuesta en el momento en que el mercado lo demande: “En cualquier momento el consumo se restablece, supongamos que se decide que se vuelvan abrir los restaurantes y los hoteles, aunque sea con limitaciones, pero se vuelven a abrir; y vuelve el consumo a la normalidad, va a empezar a haber demanda y si nosotros restringimos desde la recría o desde el destete, ese crecimiento que frenamos antes de los 120 días de vida, no se recupera más. No hay tecnología que permita compensar lo que perdimos en el sitio 2”.

Estrategias para la retención de animales en el Sitio 3

Scianca enumera una serie de acciones para aplicar sobre la nutrición en animales de más de 120 días: “Se analiza granja por granja. Algunos tienen frenada la salida de animales a venta por lo menos por una semana y media o dos. Ahí hay un problema con el espacio disponible, pero los que pueden retener pueden, por ejemplo, trabajar con dietas con menos requerimientos nutricionales, frenando la tasa de crecimiento en un 50%, con una dieta que nos permita mantener el mismo peso de venta en animales de más edad, casi en el mismo costo”. Ello implica, concretamente, “bajar proteína y energía para que no siga creciendo en músculo y en grasa. Las dietas de mantenimiento están basadas en fibra, porque deben producir un saciamiento físico para que no haya problemas de torsión ni de síndrome hemorrágico y no afectan a la calidad de la carcasa”, explicó Scianca.

Mirá la entrevista completa al M.V. Nicolás Scianca: