La entidad neerlandesa publicó el primer informe trimestral del año, en el que estima una desaceleración de la producción de cerdos en el mundo, debido a la baja en los stocks de madres de los principales países productores. Mientras tanto, el consumo de carne de cerdo se mantiene. ¿Oportunidad?
Rabobank acaba de hacer público el primero de sus informes trimestrales sobre la evolución prevista para el sector porcino a nivel mundial. En sus estimaciones apunta a una desaceleración debido a una bajada en el número de reproductoras en los principales países productores. Se espera que esta tendencia dé como resultado una disminución o una producción estable a lo largo de 2024, al tiempo que la presión de las enfermedades animales se sumará a los desafíos de la industria.
A pesar de los problemas de producción, Rabobank considera que hay partes positivas conforme los precios de los alimentos siguen bajando. Mientras tanto, el consumo de carne de cerdo sigue siendo manteniéndose.
Rabobank estima que China, EE. UU. y algunos países europeos experimenten una disminución o una producción estable este año, ya que sus censos de cerdas reproductoras eran más pequeños a finales de 2023. La presión de las enfermedades deprimirá aún más las perspectivas de producción en todo el mundo.
Otros desafíos, como los márgenes de beneficio negativos, el exceso de oferta y la débil demanda, también son importantes impulsores de la reducción de censos. Mientras tanto, la productividad seguirá mejorando en 2024, impulsada por ganancias genéticas, una mejor gestión agrícola y estrategias de reducción de costos.
Los precios internacionales del maíz y la soja han caído entre un 15% y un 25% en los últimos 12 meses. Es posible que se produzcan nuevas caídas de los precios de los cereales forrajeros, dado el estancamiento de la demanda y el aumento de las existencias a nivel mundial, aunque el clima podría potencialmente cambiar la dirección de los movimientos de la oferta y los precios más allá del primer trimestre.
La carne de cerdo está razonablemente bien posicionada entre los consumidores dadas las presiones inflacionarias que enfrentan otras proteínas animales. Los consumidores siguen gastando en carne de cerdo en regiones clave, aunque tienden a ser más cautelosos en su gasto. El alivio de las presiones inflacionarias en 2024 respaldará en general el consumo mundial de carne de cerdo.
Fuente: Eurocarne