Agustín Seijas, Director Ejecutivo de Federación Porcina Argentina, plantea en esta columna que la competitividad porcina no se logra cerrando importaciones, sino potenciando exportaciones y transformando lo que hoy nos frena en divisas.

La competitividad de la cadena porcina argentina no se define solo en el campo ni en la granja. Se define también en las reglas del comercio internacional y en qué tan rápido somos capaces de aprovechar oportunidades.
En 2023 y buena parte de 2024, las importaciones de cerdo fueron mínimas. Pero el escenario cambió: con un capón más caro y más dólares disponibles, la carne brasileña empezó a entrar de nuevo. El problema no es el volumen, sino el efecto que tiene en la integración de la media res: cortes como la bondiola, que en Brasil son descarte, acá desacomodan toda la estructura de precios.
La competencia es desleal desde el inicio. Brasil produce con un aditivo prohibido en más de 160 países, incluida la Argentina. En otras palabras, nuestros productores compiten contra un producto más barato, pero fabricado con reglas que acá no están permitidas.
¿Cuál es una de las estrategias de Brasil para equilibrar la ecuación? Encontró en China un mercado dispuesto a pagar muy bien por lo que acá no tiene valor: patitas, cabezas y menudencias. Eso le dio aire a su competitividad y lo transformó en un jugador global.
La Argentina, en cambio, sigue esperando hace dos años la firma de un protocolo sanitario que abriría ese mismo camino. Lo que acá se desperdicia, allá se transforma en divisas. Lo que acá resta competitividad, allá suma margen.
El consumidor local seguirá siendo importante —y su preferencia por la carne fresca es un diferencial—, pero sin una estrategia exportadora sólida seguiremos jugando a la defensiva.
El dilema es simple: o seguimos discutiendo cómo frenar importaciones, o decidimos de una vez cómo multiplicar exportaciones. Porque la verdadera competitividad no está en cerrar la puerta, sino en animarnos a abrirla.
Por Agustin Seijas, Director Ejecutivo de Federación Porcina Argentina (FPA)