LAS EXIGENCIAS DEL CONSUMIDOR MOTORIZAN CAMBIOS EN LA PRODUCCIÓN DE CERDOS
La industria porcina siempre está cambiando, pero en los últimos años son las demandas de los consumidores las que fijan nuevos retos: bienestar animal y uso racional de antibióticos son los ejes de la producción actual. Sobre ello dialogamos con el médico veterinario Jorge Labala, de Vetifarma.
La industria porcina siempre está cambiando, pero en los últimos años son las demandas de los consumidores las que fijan nuevos retos: medioambiente, bienestar animal y uso racional de antibióticos son los ejes de la producción actual. Sobre ello dialogamos con el médico veterinario Jorge Labala, de Vetifarma.
El médico veterinario Jorge Labala es el gerente técnico de Vetifarma, una de las principales proveedoras de nutrición animal del país, que organizó recientemente un evento de capacitación en Rosario para amigos, clientes, técnicos y distribuidores.
En el encuentro, referentes nacionales e internacionales debatieron y actualizaron a los presentes sobre bienestar animal y reducción en el uso de antimicrobianos, y Vetifarma realizó el lanzamiento de su nueva línea para engorde, “Starfeed Finishing” que responde directamente a la necesidad de actualizar sus productos en función de estas nuevas demandas del sector y de las directrices que imprime la genética.
La necesidad de producir mucho en menos tiempo y hacerlo bien
“Starfeed Finishing es una nueva línea para la etapa de engorde, donde nos vamos adaptando al crecimiento genético, que va creciendo muy rápido. De hecho, vimos que en los últimos cinco años pasamos de tener cerdos de 125 a los 132 kilos a la misma edad. Pero además estamos comprometidos con la sustentabilidad de la producción, por lo tanto, desarrollamos un producto de nutrición que cuida el medioambiente y que es libre de antibióticos”, explica Labala.
La nutrición animal está cambiando al ritmo de las exigencias modernas del mercado: “Antes la nutrición abarcaba sólo los requerimientos nutricionales para hacer crecer al cerdo. Ahora a eso mismo lo tenemos que hacer bajo normas de bienestar animal, formular pensando en el medioambiente, minimizar la inclusión de nutrientes que generan efecto invernadero; y también tenemos que pensar en el consumidor final, que hoy exige una producción libre de antibióticos, pero busca una carne de calidad, magra y sabrosa”, enumera el veterinario.
Bienestar animal y el temor al “copie y pegue” de las normas europeas
Europa hizo punta en el mundo respecto de la aplicación de normas de bienestar animal para la producción con normas sumamente estrictas, que implicaron cambios no solo en los modos de producir, sino también en las instalaciones y los niveles de inversión necesarios.
Diferentes voces dentro del sector porcino argentino expresan su temor a que Argentina legisle sobre esta cuestión copiando el modelo europeo. Al respecto, Jorge Labala opina que “Sería un error porque aquí las condiciones son muy diferentes a las de Europa. La primera es la sanidad, (N. de la R: el status argentino es muy superior al europeo) que al ser muy diferente en Argentina nos permite trabajar el bienestar animal sin esa presión que ellos tienen. La segunda es el medioambiente. En Europa hay zonas de alta concentración de cerdos que aquí no existen; Argentina es un país muy grande, con diferentes climas, diferentes geografías y distinta idiosincrasia. No se puede copiar y pegar lo de Europa”.
En Argentina ya se está trabajando en esto, desde hace varios años. El Senasa junto con entidades privadas está trabajando en los lineamientos para la normativa en nuestro país. “Creo que eso es importante porque entonces las medidas se van consensuando y adaptando a nuestro país, porque en definitiva lo que queremos es dar el mayor bienestar a los animales y si aplicáramos las normas europeas en Argentina probablemente no estaríamos dando el 100% de bienestar que estamos buscando”, expresa Jorge Labala.