La Federación Porcina Argentina y la Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines evaluaron la situación sanitaria en el sector, ante el desafío que plantea el brote de la enfermedad Aujeszky.

Las entidades se reunieron para colaborar de manera estratégica, evaluar y abordar de manera efectiva la situación sanitaria.
Durante el encuentro, el presidente de la FPA, Daniel Fenoglio, subrayó la importancia de la cooperación entre ambas instituciones y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). Destacó la necesidad de implementar de manera ágil un plan integral de erradicación de la enfermedad, garantizando la salud del sector porcino argentino.
Las acciones propuestas incluyen medidas adicionales de bioseguridad en las granjas, así como en los servicios de transporte, asegurando procesos de lavado y desinfección efectivos para prevenir la propagación de la enfermedad.
Asimismo, se hizo hincapié en la necesidad de obtener información rápida y precisa sobre las zonas afectadas, como también la importancia de la temprana denuncia por parte de los veterinarios acreditados que permita la inmediata implementación de medidas de bioseguridad en las áreas en cuestión.
Este esfuerzo conjunto refleja el compromiso de la FPA y CAICHA con la salud y bienestar de la industria porcina en Argentina. Ambas instituciones trabajarán de la mano para mantener informados a los productores y frigoríficos, garantizar la implementación efectiva de medidas sanitarias y fortalecer al sector.
El mensaje de la FPA al sector
En el último número de su revista institucional, la Federación Porcina Argentina publicó un llamado a todos los miembros de la cadena porcina: “ninguna institución puede hacer nada milagroso, si el factor humano sigue fallando por la razón que sea”.
→ A continuación se transcribe la editorial completa:
Sanidad, Bioseguridad, Factor Humano
La Sanidad fue siempre uno de los activos del Sector y es fundamental que lo siga siendo en un contexto internacional en el cual la PPA avanza inexorablemente y ningún país que la tuvo en su producción comercial, la puede erradicar.
La Bioseguridad es la mejor herramienta dentro del establecimiento para mantener el mejor estatus sanitario y hay casos en zonas con enferme- dades muy complicadas, como la PPA que, a pesar de ser la enfermedad epidémica, hay establecimientos que son libres y están creciendo. Pero la bioseguridad no es solo una palabra o un manual de procedimientos, es una acción concreta que debe funcionar las 24 horas los 365 días del año. Hay algo que engloba tanto a la Sanidad, como a la Bioseguridad y es el Factor Humano.
En un porcentaje altísimo todos los problemas de ingresos de enfermedades y apariciones de focos están relacionados con el Factor Humano. Y en esto englobamos a los trabajadores de la instalación, a los profesionales y a los dueños, una falla en cualquiera de los eslabones rompe la cadena.
En las últimas semanas hemos tenido focos de Aujeszky en granjas confinadas, situación que no sucedía desde la década del 90 y que estaba confinada a granjas pequeñas, con sus ciclos de apariciones cada tantos años.
Por otro lado, la aparición de un foco de Triquinelosis con sus consecuencias en humanos, reaviva la falta de controles, la irresponsabilidad de los dueños de los cerdos y la educación del consumidor (recordando que se debe comprar productos secos con rótulo y no en la ruta).
En ambos casos lo que falló es el Factor Humano en sus distintas responsabilidades.
La Federación ha tomado cartas en el asunto y está trabajando en forma conjunta con el SENASA para encontrar una rápida solución.
Es necesario avanzar con un plan de erradicación de ambas enfermedades, que ya en muchos países productores no existen. Para ello es necesario el trabajo conjunto público-privado, que va a exigir el compromiso y cambios imprescindibles en ambas partes.
Pero ninguna institución puede hacer nada milagroso, si el Factor Humano sigue fallando por la razón que sea. Cada eslabón de la cadena es responsable de lo que hace.
NO DEJES DE VER:
⇒ RECOMENDACIONES DE SENASA PARA PREVENIR LA ENFERMEDAD DE AUJESZKY