El sector porcino de Estados Unidos responde a los planes de Joe Biden para combatir los problemas climáticos, con acciones para incrementar la eficiencia y reducir la huella climática de la producción porcina.
Durante la toma de posesión como nuevo presidente de EE.UU. Joe Biden tomó diversas medidas ejecutivas con el objetivo de abordar los problemas medioambientales. “Estas Órdenes Ejecutivas cumplen con la promesa del presidente Biden de tomar medidas agresivas para abordar el cambio climático y aprovechar las acciones ejecutivas que el presidente tomó en su primer día en el cargo, incluida la reincorporación al Acuerdo de París y la revisión inmediata de los retrocesos dañinos de las normas que protegen nuestro aire, agua y comunidades”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
La orden instruye al secretario de Agricultura de los Estados Unidos, Tom Vilsack, a recopilar información de los agricultores, ganaderos y otras partes interesadas sobre cómo utilizar los programas federales para fomentar la adopción de prácticas agrícolas climáticamente inteligentes que produzcan reducciones y secuestros de carbono verificables y creen nuevas fuentes de ingresos y empleos para las zonas rurales. Americanos.
Ante esto, desde el Consejo Nacional de Productores de Porcino (NPPC) por sus siglas en inglés, se ha asegurado que van a ponerse en contacto con el USDA para mostrar las actuaciones que se están llevando a cabo para incrementar la eficiencia y reducir la huella climática de la producción porcina.
Entre las acciones desarrolladas se incluyen:
Herramientas voluntarias basadas en incentivos para maximizar el secuestro de carbono y otras emisiones de gases de efecto invernadero.
Herramientas del sector público y privado para incentivar a los agricultores a priorizar y escalar las prácticas climáticamente inteligentes.
Incentivos que apoyen la captura de nutrientes valiosos del estiércol de las granjas y su reciclaje como fertilizante natural y acondicionador del suelo de producción local.
Incentivos relacionados con la captura de biogás de los sistemas de gestión del estiércol y la infraestructura asociada necesaria para llevarlo al mercado.
Incentivos para que los agricultores reduzcan el consumo de energía, aumenten el uso de energía renovable en las fincas y realicen un progreso continuo hacia la reducción de las emisiones de GEI del ciclo de vida de las energías renovables agrícolas y forestales.