Distintas voces del sector porcino argentino concuerdan en que la inclusión de la carne de cerdo en el Programa de Fomento Exportador es una medida “sin sentido”, tiene condiciones “incumplibles” y no es una solución real al grave problema de competitividad que tiene la cadena.

 

La semana pasada la Secretaría de Agricultura informó que los productos de cerdo se suman a la medida conocida popularmente como “Dólar Agro”. Es decir, la carne de cerdo y sus derivados, tendrán un dólar a $300 (hasta el 31 de agosto) para fomentar su exportación. El objetivo del gobierno, aseguran, es promover el arraigo territorial, el agregado de valor, la industrialización en origen, la diversificación de productos y el incremento de las exportaciones. Pero, ¿Cuál es su impacto real?

 

Consultado sobre la medida, el subsecretario de Ganadería, José María Romero, declaró a El Productor Porcino que el gobierno reconoce a las economías regionales como agentes de desarrollo territorial estratégico y buscan hacer un aporte para mejorar su rentabilidad, “aunque la carne de cerdo no se trate, claramente, de una economía regional por estar distribuida en todo el territorio nacional”, aclaró. Sin embargo, el funcionario consideró que es importante ver a la carne de cerdo como un producto estratégico para el país: “ya lo hemos reconocido nosotros como gobierno, cuando le dimos un trato preferencial con los derechos de exportación, que pasaron del 9% al 5%, cuando comenzamos nuestro gobierno”, dijo.

 

 

Desde el sector porcino, todas las opiniones recogidas por este medio, coinciden en que la medida del “Dólar Cerdo” es, -al menos- insuficiente.

 

Al respecto, el analista y consultor Juan Luis Uccelli expresó que la medida “salió de forma extemporal, porque salió después, es retroactivo; en realidad no tiene mucho sentido de ser. Primero, porque si alguien hubiera sabido que estaba el dólar a $300 para el cerdo hubiera intentado exportar más. Se exportó muy poco, entonces ya se perdió una oportunidad, el gobierno va atrás del problema”, opinó.

 

Por su parte, Guillermo Proietto, comercializador con experiencia en el mercado externo de carne de cerdo, expresó: “No creo que la medida tenga efecto real en las exportaciones. El dólar a $300 pesos ya es atrasado. Lo que necesita la actividad porcina, que es una actividad de márgenes muy ajustadas, es un dólar libre y la quita del 5% de derechos, que eso, desde el Gobierno, ya han negado que vaya a suceder”.

 

Uccelli coincide con Proietto en que las condiciones son incumplibles y no es una solución para la falta de competitividad, sino que es necesaria una adecuación del tipo de cambio: “no sirve hacer dólar soja, dólar del cerdo, dólar de la carne, dólar del zapallito; lo que hay que hacer es una adecuación del tipo de cambio para generar competitividad en Argentina, para poder exportar y salvaguardar el poder adquisitivo de la gente que está destruido en este momento”, expresó el titular de JLU Consultora.

 

El subsecretario de ganadería, consultado sobre a cuántos comercializadores realmente beneficiará la medida y sobre el volumen de exportaciones de cerdo sobre el que recaerá el beneficio, respondió: “el volumen es realmente insignificante. De carne congelada puede haber un contenedor al mes, de embutidos y salazones prácticamente no existen exportaciones. Lo que se está exportando es algo de careta, tripa, panza, fundamentalmente a algunos países africanos. Es decir, se exportan productos que acá no se consumen, pero ¿Cómo estimamos el número para decir para quién es el beneficio? El beneficio es para toda la cadena”, expresó. Sin embargo, Romero reconoció que por la implementación de la medida “No va a haber un aluvión de exportación de carne porcina”.

 

Cabe destacar que las exportaciones argentinas de carne de cerdo y derivados en enero de 2023, fueron de 1374 toneladas, según datos de la propia Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación. En el total del comercio internacional de carne de cerdo, durante enero, Argentina tuvo una participación del 0,001% y, desde entonces, las exportaciones bajaron aún más cada mes.

 

Por: Redacción El Productor Porcino