Lo dijo Oscar Moreno, porcicultor mendocino cooperativizado. Buscan elevar la productividad de las madres y una mejor calidad de carne

Que tenga poca grasa, que crezca rápido y que sea resistente a las enfermedades. Hoy este ideal de cerdo que quieren producir en el sur de Mendoza está más cercano a concretarse.

Hace un año y medio una veintena de productores porcinos han unido sus acciones para elevar la calidad productiva de esa carne que tiene su venta asegurada por sus nutrientes, sus precios y su ductilidad a la hora de tener variados cortes. 

Oscar Moreno es productor de carne porcina y bovina del sur de Mendoza y dueño de un comercio de chacinados. Pero es, además, impulsor de la unión en el campo, porque sabe que entre todos se puede mejorar el precio de compra y también acceder al servicio de un especialista que eleve la genética de los animales.

En una entrevista con Los Andes, Moreno especificó los beneficios del trabajo conjunto entre pequeños productores de la región:

-¿En qué estado de formación está la cooperativa?

- Hemos recibido la semana pasada la matrícula provincial para poder operar y vamos a ver si gestionamos en Buenos Aires la matrícula nacional. 

-¿Cómo se llama la cooperativa y quiénes la forman?

- “Estancias del Sur” y somos alrededor de 20 pequeños productores los cuales estamos trabajando independientemente cada uno. La expectativa es que armemos un programa de compra de comida y venta de los animales.

-¿Cuánto se ahorran en compras colectivas con respecto a las individuales?

-Ahorramos entre un 20 a 30%.  

-¿Qué producción pueden llegar a tener en conjunto? 

-La idea es aumentar el número de madres, lo cual nos da la posibilidad de tener más capones para la venta. Si bien hoy estamos produciendo 8-9 lechones de promedio necesitamos tener mejor destete para poder tener mejor alternativa en el precio.

-¿De cuánto es la producción promedio individual?

-Hay algunos que tienen 10 a 15 madres, el que más tiene es 50 animales. Somos todos productores chicos. El gran problema actual que tenemos es el precio de la comida, su incremento nos ha llevado a tener a un gran gasto. Si un productor tiene entre 10 a 15 capones no puede tener más por los costos de la comida.

-¿Cuánto ha aumentado el alimento? 

-Aumentó el maíz, la soja, los núcleos que colocamos a la comida ha tenido una repercusión entre un 10 a 15% de subas. En estos momentos los precios altos nos están ahogando comercialmente porque el gasto es grande y nuestra zona no está preparada para nuestra actividad. Muchos dejaron de ser productores de frutas y verduras y hoy lo han reemplazado por campos de alfalfa y maíz. 

-Además de las compras colectivas, el espíritu de la cooperativa ¿es buscar nuevos mercados?

-Así es. Pero por el momento, la idea es lograr una base de madres. Hoy los capones llegan a la provincia desde diferentes regiones. No podemos pelear mercado porque no tenemos cantidad y por lo tanto no podemos vender. Hoy en nuestro departamento el 90% de los cerdos que ingresan provienen de La Pampa. 

Fuente: Los Andes