El alimento es el vehículo de los nutrientes que los animales requieren y que permiten lograr la máxima eficiencia productiva. En este artículo del M.V. Santiago Tosoni, de Vetifarma, se describen los principales factores a tener en cuenta para estimular el consumo de las hembras lactantes.

Objetivos en lactancia
- Maximizar consumo de alimento (vehículo de nutrientes).
- Mayor producción láctea.
- Mayor peso camada al destete.
- Modulación flora microbiana en los lechones.
- Menor mortandad.
- Menor intervalo destete celo.
- Menor perdida de estado de la hembra.
- Mejorar el rendimiento reproductivo en el siguiente ciclo.
- Aumentar la longevidad (Patterson J 2018).
La cerda moderna produce más lechones, más leche, más carne, pero se presentan mayores desafíos y es más exigente.
- Las camadas actuales pesan más de 20 kg al nacimiento.
- Pesan 85 kg o más al destete.
- Más de 215 kg destetados/hembra/año.
- El consumo medio es de 7 kg por día.
- Tiene la capacidad de destetar más de 14 lechones por parto.
Aspectos a considerar
Alimentación y peso al servicio de la futura reproductora.
Respetar peso al servicio, según recomendación de cada empresa genética, en general varía de 135 a 170 kg.
Cachorras muy pesadas al servicio, consumen menos en maternidad (Vier et al 2022).
La tasa de crecimiento esperada nacimiento-inseminación debe ser de 600 a 800 grs.
Las hembras de reposición necesitan mayores aportes de vitaminas y minerales que una hembra terminal, con lo cual no se deben alimentar con dietas de engorde.
Condición corporal
La condición de las cerdas está determinada por la alimentación en cada etapa del ciclo productivo.
Para conseguir la máxima eficiencia reproductiva de una cerda es necesario asegurar que la pérdida de peso durante la lactación sea mínima, y en consecuencia sea mínima la necesidad de recuperar peso durante la gestación.
Las primerizas no deben llegar gordas al parto ya que son las que más unidades de caliper pierden (Huerta et al 2021).
En multíparas los primeros 30 días se debe recuperar estado corporal y se busca maximizar la sobrevivencia embrionaria favoreciendo el desarrollo placentario. Del día 30 al 90 mantener desarrollo corporal y reserva grasa. Día 90 a 110 se busca desarrollo del aparato mamario y fetal, evitar que engorde la hembra.
Controlar el consumo de alimento en el último tercio de gestación, la mayor adiposidad al momento del parto se relaciona con menor ingesta en lactancia y mayor pérdida de peso (Mallmann et al 2019).
Trabajar en salud intestinal para favorecer la digestibilidad de los nutrientes.
El uso de enzimas favorece la digestibilidad de los nutrientes, reduce la excreción de N y P al medio ambiente, y disminuye los factores antinutricionales.
El uso de antioxidantes disminuye el daño celular por liberación de radicales libres.
Las levaduras y probióticos favorecen la microflora benéfica reduciendo coliformes y salmonella, estimulan el sistema inmune.
Los ácidos orgánicos, disminuyen el Ph reduciendo coliformes y salmonella, mejoran la digestión de las proteínas.
Los aceites esenciales, favorecen las secreciones de los jugos digestivos, son antioxidantes, antimicrobianos y estimulantes del apetito.
Uso de una dieta periparto.
Beneficios:
Mejora la transición de una dieta de gestación baja en nutrientes a una dieta de lactancia con mayores aportes.
Mejora el inicio de la producción de calostro y leche.
Reduce la constipación con menos nacidos muertos.
Disminuye la duración del parto dándole energía a la hembra.
Reduce el riesgo de mastitis, metritis, agalaxia y congestión de mamas.
Mejora la supervivencia de los lechones
Registrar la cantidad de alimento ofrecido diariamente a cada hembra en maternidad
Se debe formular en base a crecimiento diario de camada (rangos de 2,5 a 3,6 Kg) y consumo promedio.
El consumo de alimento de las cerdas debe registrarse diariamente y de forma individual, esto permite comparar el consumo de alimentos entre las cerdas y si hay una merma de consumo en alguna de ellas.
Post vacunaciones en maternidad se puede observar una reacción febril, con pérdida de apetito, menor consumo de alimento por 3 a 5 días, afectando el tamaño y calidad de los folículos al destete, afectando la prolificidad y variación de peso en el siguiente ciclo (Falceto y Vela 2018).
En lactancia las hembras deben tener alimento fresco a disposición todo el tiempo, el mayor consumo se da por la noche, más allá de la época del año (Silva et al 2009). El uso de palatabilizantes estimula el consumo hasta un 23% (Silva et al 2021)
Agua, factor clave
El consumo de agua estimula el consumo de alimento y en consecuencia tiene efectos positivos sobre el peso de la camada y de la cerda. Se calcula 4,9 litros de agua por kg de alimento consumido (S. Kruse et al 2011). Se observa una correlación positiva entre el consumo de agua los primeros tres días de lactancia con el incremento de peso de los lechones (Fraser y Phillips). Un apropiado caudal de agua es de 2,5-3 lt/minuto.
Temperatura de la sala
Las primíparas son más sensibles a las altas temperaturas.
La refrigeración aumenta la ingesta un 20-25% (Silva et al 2021).
Cuando la temperatura se encuentra encima de la zona termoneutral, las cerdas disminuyen el consumo de alimento.
Problemas asociados a las altas temperaturas:
Bajo consumo de ración.
Alta pérdida de peso de la cerda al destete.
Reducida producción de leche.
Reducida ganancia de los lechones.
Prolongado IDC.
El objetivo es perder menos del 6% del peso en la primera lactancia (Clowes et al 2003)
Granulometría
La granulometría recomendada en lactancia es de 500-600 micras.
En lactancia cada 100 micras (de 1200 a 400) se mejora 1,3% peso de la camada (Wondra 1995).
Estado sanitario de la cerda
La fiebre es la respuesta del cuerpo a procesos infecciosos. Algunas cerdas posparto suelen incrementar su temperatura corporal, por ello se recomienda medir la temperatura de las cerdas durante tres días post parto. Si la temperatura corporal es alta la cerda no estará comiendo lo necesario, examinarla y realizar el tratamiento más adecuado.
Evaluar grado de lesiones en las hembras.