El presidente de Rusia, Vladimir Putin, extendió esta semana el embargo de productos agrícolas procedentes de países occidentales hasta diciembre de 2026. Entre otras cosas, el Gobierno ruso prohíbe importar carnes, lácteos y cerdos vivos.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha firmado este miércoles un decreto por el que extiende el embargo de productos agrícolas procedentes de países occidentales, introducido en 2014 tras la anexión de Crimea, hasta el 31 de diciembre de 2026.
El decreto prorroga el embargo -vigente desde que los países occidentales sancionaran a Moscú por la anexión de Crimea- durante dos años más después de que el mandatario ruso extendiera en septiembre de 2023 la medida hasta finales de este año, según ha recogido la agencia de noticias TASS.
Putin firmó un decreto en agosto de 2014 sobre la "aplicación de medidas económicas especiales para garantizar la seguridad de Rusia", lo que supuso restringir la importación de alimentos desde Estados Unidos, la Unión Europea, Noruega, Australia y Canadá.
Posteriormente, en 2015, el Gobierno ruso añadió a la lista países como Albania, Montenegro, Islandia, Liechtenstein y Ucrania. En concreto, en el embargo entran los productos cárnicos y lácteos, así como frutas y verduras. En 2017 el Gobierno ruso prohibió además la importación de cerdos vivos y grasas animales.