El especialista Jorge Brunori, de INTA Marcos Juárez, brindó una entrevista para INTA Informa Radio, en la que explica por qué aumentan las importaciones cuando la producción nacional está en alza.

Algunas de las expresiones de Brunori:

El crecimiento de la producción nacional

“El sector porcino ha tenido un crecimiento notable en los últimos 15 años. No dejó de crecer en producción y en faena. La faena creció más de un 140% desde el año 2000. Por supuesto que ese crecimiento constante y exponencial, ha sufrido variaciones dentro del año. En los últimos dos años, algunas de las medidas económicas implementadas perjudicaron la actividad. Fundamentalmente en 2016 cuando el crecimiento sufrió una especie de parate. Pero podemos decir que a pesar de estas circunstancias, el sector porcino se ha posicionado dentro del mercado cárnico argentino y no ha parado de crecer en los últimos quince años”.

Las importaciones no son necesarias

“Ha habido una especie de cambio en la política económica del país. El gobierno anterior frenaba las importaciones y este gobierno no quiere intervenir en este tema. Esto generó un aumento importante de las importaciones, que en la comparación interanual de los primeros seis meses del año, aumentó casi en un 80%. Eso es una preocupación para el sector porcino, porque sumado al crecimiento que tuvo la producción local, se puede hablar de un mercado que está sobre ofertado, y eso genera un problema de precios”.

“En mi opinión personal, no se está importando porque haga falta sino porque son estrategias que se generan desde determinados sectores para regular el precio en el mercado interno. No son necesarias las importaciones, porque la producción local está respondiendo perfectamente a las demandas del consumo interno. En cortes específicos como la bondiola, por ejemplo, que se consume mucho, prácticamente el 50% de la bondiola que se consume en el país, sería importado”.  

“Por otro lado se han detectado algunas irregularidades como es el descongelamiento de la carne importada, que luego es puesta en góndola para su consumo como frescos. Teóricamente eso no se podría hacer, porque es riesgoso para los consumidores por cortarse la cadena de frío”.

Producir cerdos, sigue siendo rentable

“Las reglas han cambiado y la rentabilidad se acortó mucho. Ahora la producción exige mucha más eficiencia. Con la quita de retenciones, los costos de producción aumentaron casi un 50%, sumado a que aumentaron los gastos fijos por el reacomodamiento económico del país; los pequeños y medianos productores (que constituyen más del 90% de los productores del país) se ven obligados a mejorar su nivel de eficiencia para disminuir los costos y a su vez, escalarse para obtener mejor precio del capón. El sector sigue siendo rentable, con cierta variación según la época del año, según los precios del grano, que es el principal insumo de alimentación”.

A pesar de todo, las perspectivas son positivas

“Somos optimistas. Creemos que la producción porcina es una actividad que aún no ha tocado su techo. Mi optimismo se basa en el consumo de carne fresca. Hoy estamos en 15-16 kilos de consumo por persona por año, con una alta participación del consumo fresco, y eso es una muy buena noticia, que además es el motor que genera el desarrollo del sector. Por otro lado, está el crecimiento de las exportaciones, que el año pasado creció casi un 40% y este año se empezó a exportar a Rusia y a Vietnam”.

Un optimismo moderado

“A mi entender, tanto el crecimiento del consumo interno como el mercado de exportación que comienza a desarrollarse, son los dos pilares que nos permiten ser optimistas. Ahora, por supuesto, el optimismo tiene que ser moderado. Podemos tener momentos del año, e incluso años, complicados y difíciles. De eso no hay dudas, porque las reglas del juego han cambiado. Por eso lo que se le exige al estrato más numeroso de la producción, que es el pequeño y mediano productor, es una mirada más contextual de la producción. El productor tiene que poner en la mesa una alta eficiencia para disminuir costos, y una mayor escala para mejorar el precio del mercado y asegurarse así la rentabilidad”.

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