En el Congreso de Drovet, el médico veterinario Guillermo Racca postuló al complejo entérico como el “enemigo oculto” de la producción porcina. Su enfoque integral y multidisciplinario busca enfrentar este desafío desde diversas aristas. Mirá la entrevista.
El enemigo oculto de la producción porcina
Racca explicó que muchas veces las alteraciones del intestino se manifiestan clínicamente, pero muchas otras no se ven a simple vista: “Muchas veces tenemos alteraciones del intestino que se manifiestan de forma clínica con diarreas, con mortalidad, desequilibrios intestinales que terminan afectando clínicamente y lo vemos fácil, macroscópicamente se ve, pero también, hay un gran porcentaje de afecciones subclínicas en el intestino”, explicó.
Estas afecciones subclínicas, causadas por estrés y falta de bienestar animal, afectan la salud intestinal sin mostrar síntomas evidentes. “Pensemos el concepto de un intestino inflamado, que no se digieren bien los nutrientes, que no se absorben bien y nos termina impactando los resultados productivos, en la rentabilidad de la empresa”, añadió Racca.
Un aspecto crítico es el uso de antibióticos. “Hicimos mucho foco en la terapéutica con antibióticos, sobre todo preventivos. Hasta qué punto tanto uso de antibióticos no termina siendo perjudicial o cómo puede estar afectando la flora intestinal”, reflexionó Racca. El uso irracional de antibióticos, desde el nacimiento hasta el destete, puede dañar la flora intestinal y afectar el rendimiento productivo.
Racca también resaltó cómo la condición corporal de las cerdas influye en la salud intestinal de los lechones. “Cerdas gordas tienen mayor inflamación intestinal y transmiten esas enzimas al lechón, produciendo también una inflamación intestinal”, explicó. Además, el estrés calórico en las hembras puede causar problemas en los lechones.
Recomendaciones para los productores
Para enfrentar estos desafíos, Racca sugirió a los productores empezar por lo básico y luego profundizar en detalles específicos. “Insisto, tenemos que ir de lo macro a lo micro siempre, en todo sentido. Entonces empezar por una buena alimentación, un buen ambiente”, recomendó. Esto incluye no sólo la calidad del alimento, sino también la cantidad de comederos y bebederos disponibles.
La bioseguridad también es clave. “Termina siendo clave esa transmisión que nosotros hacemos, esa transmisión horizontal de enfermedades, cómo puede estar impactando”, añadió Racca.
Finalmente, subrayó la importancia de aprovechar los conocimientos sobre bienestar animal para identificar y mitigar el problema. “Hoy cada vez más, hay que aprovechar el bienestar animal, los conceptos de bienestar animal para identificar las fuentes”, sugirió. La medicación frecuente debe ser una señal de alerta sobre posibles problemas subyacentes.
Racca concluyó enfatizando la necesidad de una perspectiva integral y multidisciplinaria. “Al final siempre se trata de una mirada integral, multidisciplinaria, demos la charla que demos, toquemos el tema que toquemos, siempre es multidisciplinario, porque el objetivo común de todos es vender la mayor cantidad de kilos posible al menor costo y respetando el bienestar de los animales”, afirmó.
Mirá la entrevista completa: