Se detectaron serologías positivas para Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (PRRS) en dos animales provenientes de Brasil, que estaban transitando su cuarentena en la frontera argentina. Nuestro país es uno de los pocos que se mantienen libres de esta devastadora enfermedad, por lo cual los controles preventivos y la bioseguridad deben seguir siendo rigurosos.
Dos animales provenientes de Brasil, importados por una empresa de genética, dieron positivo para PRRS en los controles serológicos realizados por Senasa, mientras cursaban su correspondiente cuarentena en instalaciones de frontera. El protocolo sanitario establece la devolución del lote completo de animales a su origen que, en este caso, eran más de quinientos.
Una situación similar se vivió en octubre de 2021 con animales provenientes también de Brasil, importados por la misma empresa. En aquella oportunidad las cuarentenas se hacían en los destinos, en el interior del país. Como reportábamos entonces en este medio: “Inmediatamente saltan las alarmas y Senasa decide no autorizar el “ingreso” (sic) de esos animales a nuestro país que, aunque estaban a pocos kilómetros de Rosario, aún no habían ingresado oficialmente a la República Argentina, y se resolvió enviarlos nuevamente al país de origen, Brasil, por carretera, casi 600 km por territorio nacional hasta cruzar la frontera en Paso de los Libres”, publicábamos hace tres años.
Eliminar las cuarentenas en destino fue un pedido generalizado del sector y, sobre todo, de distintos actores de peso en materia de sanidad porcina nacional. Tras ello, la empresa de genética importadora de animales en pie construyó cuarentenarios en la frontera con Brasil.
Esta vez -tres años después- la historia se repite, aunque el riesgo de diseminación de la enfermedad en nuestro territorio se reduciría notablemente, debido a que las instalaciones están emplazadas en la frontera con Brasil y los animales sospechados de la infección no transitaron por el interior.
¿Qué es el PRRS?
El Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino (PRRS) es una enfermedad de los porcinos (no afecta a los humanos) caracterizada por cursar con un marcado aumento de los abortos a término, nacidos muertos y cerdos débiles, disminución de las tasas de parición, altas tasas de mortalidad en cerdos destetados y retraso en el retorno al estro. Otro aspecto importante es la presentación de enfermedad respiratoria en cerdos lactantes y destetados.
El impacto productivo de esta enfermedad es devastador. Cuando ingresa el virus a una región productora de cerdos se disemina muy rápidamente, tanto en forma directa (saliva, orina, leche, calostro, materia fecal y semen) como indirecta (alimento, agujas, fómites, botas, ropa, las manos de los operarios, vehículos de transporte, insectos e incluso el aire).
Es una enfermedad muy difícil de erradicar, por lo que la mayoría de los países “conviven” con ella, pero el costo de producir con PRRS es altísimo. En Estados Unidos, por ejemplo, un estudio realizado por la Universidad Estatal de Iowa, determinó que en la última década causó una pérdida anual al sector porcícola estimada en $1.200 millones de dólares, lo que representó un incremento del 80% respecto a la década pasada.
Además del exorbitante incremento del costo de producción, producir con PRRS compromete fuertemente el comercio exterior, debido a las barreras sanitarias que imponen los países compradores.
La situación latinoamericana
Argentina es libre de PRRS, lo que le da una enorme ventaja competitiva tanto en producción como en comercio exterior. Seguir siendo libres de PRRS debe ser una prioridad del sector porcino. Es aquí donde la prevención y la bioseguridad toman la mayor relevancia, debido a que países limítrofes como Chile y Uruguay han tenido o tienen la enfermedad en sus piaras, mientras Brasil se declara “libre” en todo su territorio.
Cada país debe declarar su estatus sanitario mediante la detección de casos a través de los servicios nacionales de sanidad en cada uno. El trabajo preventivo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, una vez más, permitió evitar el posible ingreso de esta enfermedad exótica.
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Por: Redacción El Productor Porcino | a.rubiolo@elproductorporcino.com