11 jul. 2022
UN PROGRAMA DE NUTRICIÓN PRECISO PARA EXPRESAR EL POTENCIAL DEL CERDO
Marcelo Pooli, coordinador del Área Técnica Cerdos en Bioter, explicó los puntos que debe tener en cuenta el productor porcino a la hora de alimentar los animales.
Marcelo Pooli, coordinador del Área Técnica Cerdos en Bioter, explicó los puntos que debe tener en cuenta el productor porcino a la hora de alimentar los animales.
La producción porcina está en un momento que debe adaptarse a los cambios a nivel mundial. No solo pasan por las exigencias de los consumidores, sino también por los costos de la materia prima -maíz y soja- que vienen aumentando en los últimos dos años en alrededor de un 20 al 30%.
Ante este contexto, uno de los desafíos más importantes es acompañar los cambios genéticos, que se está evidenciando en los animales que tienen una mayor velocidad de crecimiento y una mejora en las conversiones alimenticias. “Cuando hablamos de nutrición, hay que acompañarlo con programas nutricionales que sean de precisión”, afirmó Marcelo Pooli, coordinador del Área Técnica Cerdos en Bioter.
Para el técnico, un programa de nutrición de precisión se basa en un nivel justo de ingredientes: no tener déficit ni excesos. Y para eso, se necesita conocer cómo es el crecimiento de los animales y cuáles son las limitantes de ese crecimiento para que puedan expresar todo el potencial genético.
“Cuando armamos un programa de nutrición, debemos lograr un equilibrio. Si los ingredientes que aportamos a la dieta son menores a lo que el animal necesita, obviamente no vamos a lograr esa ganancia de peso esperada. Caso contrario, si utilizamos un exceso de nutrientes, el animal va lograr su máximo crecimiento, y los nutrientes que están en exceso no lo van a aprovechar. Y esos nutrientes que no son aprovechados, genera que la dieta sea más costosa y empeora el margen de retorno de la granja”, describió.
Para lograr ese equilibrio -sostuvo- se necesita que los animales aprovechen al máximo las materias primas que están presentes en el alimento, principalmente de la energía, que es lo más costoso que tiene el alimento.
“El alimento tiene una fracción que es indigestible por lo cual el animal no la aprovecha. Dentro de esta fracción, contiene aminoácidos, almidón y grasas que están retenidos por los denominados polisacaridos no amilaceos (PNAs). El cerdo no tiene enzimas para poder romper estos polisacáridos y liberar esos nutrientes. Entonces, para lograrlo necesitamos utilizar enzimas exógenas que van a permitir liberar ese almidón y aminoácidos y aprovechar esa grasa para aumentar la energía del alimento”, sostuvo.
A lo que sumó que se puede aumentar entre 700 a 1.200 kilocalorías por kilo de alimento. “Estamos mejorando el aprovechamiento de los nutrientes por parte del animal”, explicó.
En este sentido, agregó que algo similar ocurre con el fósforo, que está unido a moléculas de fitato en los granos del cereal. “Como el cerdo no tiene enzimas para liberar ese fósforo retenido, se debe agregar enzima fitasa al alimento”, contó.
Otra particularidad que enfrentan las granjas es la variabilidad de las materias primas, aseguró el especialista. “Por ejemplo, varía la cantidad de proteína en soja. Si no tiene el nivel de proteína esperado, tendrá un impacto negativo en la ganancia diaria de peso. Pero si se utilizan enzimas, vamos a poder aprovechar esos nutrientes y ese impacto negativo será minimizado”, indicó.
En conclusión, sintetizó, que los complejos enzimáticos ayudan a obtener mayores ganancias de peso y eso mejora el retorno. También va a permitir bajar la inclusión en la ración de estas materias primas de alto valor sin afectar el desempeño a un menor costo.
En este contexto, Bioter desarrolló Higrow, un programa de nutrición de precisión que la sitúa a la vanguardia en materia de nutrición para cerdos y que fue desarrollado en la granja experimental de la empresa “La Lucia”.
Tiene como objetivo la utilización de tecnología innovadora para mejorar el retorno económico de las granjas. “Higrow logra un equilibrio óptimo entre el máximo crecimiento los animales y la menor inversión”, definió.
“Se conoce el crecimiento de estos animales utilizando distintos tipos de aditivos a diferentes dosis, buscando ese equilibrio para poder lograr el máximo aprovechamiento de los nutrientes, y el máximo crecimiento de los animales”, agregó.
Así, permite ajustar los programas nutricionales de acuerdo al potencial genético. “El objetivo de un productor sería bajar los costos de alimentación con lo que Higrow se puede hacer. Y el otro objetivo del productor es querer más kilos por animal y con Higrow se puede lograr”, apuntó.
Según explicó Pooli, este programa se adapta a cada productor y el equipo de Bioter lo acompaña para darle la mejor opción con el fin de lograr el máximo resultado económico que busca el productor porcino. “Fueron más de 30 meses de trabajo en la granja y ya lo están replicando en granjas de clientes y los resultados son asombrosos. Estamos viendo que se logra esa máxima expresión y que estamos mejorando la rentabilidad”, cerró.
Fuente: Bioter
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