A lo solicitado en agosto, legisladores liderados por el Diputado Martín Berhongaray, sumaron una serie de puntos sobre los que el ejecutivo deberá informar; entre ellos si existirá un Plan Porcino Nacional para salvaguardar los recursos naturales y el mercado interno
A partir de la intranquilidad que el acuerdo alcanzado con la República Popular de China generó en distintos sectores vinculados a la cadena de producción local de porcinos así como en destacados especialistas dedicados al tema, y de las preocupaciones plasmadas en el pedido de informes presentado con fecha 19 de agosto de 2020 (Expediente 4920-D-2020); el Gobierno Nacional resolvió incorporar al entendimiento binacional un artículo que aborda específicamente las cuestiones relativas al bienestar animal y al medio ambiente. Así lo confirmaron fuentes de Cancillería, quienes precisaron además la decisión del Poder Ejecutivo de postergar para noviembre próximo la firma del convenio.
Las enormes implicancias de la asociación binacional consistirían en prácticamente duplicar -al cabo de dos etapas- la cantidad de madres reproductoras con que cuenta nuestro país, aunque con un manejo intensivo “en confinamiento”.
Debe repararse que nuestro país posee un eje productivo muy diferente al resto del mundo ya que prácticamente el 80% de los establecimientos cuentan con explotaciones de baja escala, que no logran superar las 100 madres reproductoras en sus planteles y, en la mayoría de esos casos, se trata de emprendimientos que sirven de sustento a grupos familiares completos.
Es sabido que el país asiático se erige en el máximo consumidor mundial de carne de cerdo, habiendo alcanzado en 2017 las 54,75 millones de toneladas. A pesar de ser -además- el mayor productor a nivel global, su sector porcino adolece de una serie de problemas de eficiencia, productividad y sostenibilidad medioambiental asociados a la fragmentación y reducido tamaño de las explotaciones y falta de modernización, que están tratando de ser paliados por su gobierno mediante un ambicioso programa de reconversión y concentración que ha generado un descenso en los niveles de producción locales desde 2014, acompañado de una elevada volatilidad en volumen, precios y un incremento paralelo de las importaciones para atender la demanda.
En lo que respecta a la Peste Porcina Africana, el país asiático viene adoptando fuertes medidas para erradicarla, aunque a un gran costo y sin los resultados esperados. Se trata de una epidemia de consecuencias incalculables tanto a nivel de dicho país como a nivel internacional. De todo lo expuesto se desprenden las inquietudes planteadas en sendos pedidos de informes tendientes a garantizar -como preocupación central- que no se resienta el modelo argentino representado por los pequeños y medianos productores, que se adopten las prevenciones necesarias a fin de alejar el riesgo de que el país enfrente una crisis sanitaria, y que se determinen cuáles serán las fuentes de aprovisionamiento de agua, energía, el método para tratar los efluentes, entre otras consideraciones.
La ampliación del pedido de informe, cuyo borrador circuló esta semana, incluye los siguientes puntos:
1. Si considera necesario instrumentar una herramienta legal que defina un Plan Porcino Nacional de modo de brindar un tratamiento uniforme y homogéneo en todo el territorio del país a las cuestiones relativas a las condiciones ambientales en que deben realizarse tales explotaciones, conservación de cursos de agua, tratamiento de efluentes, localización de las granjas, protección de localidades próximas, regulación de los mercados exportador e interno, etc.
2. Precise cómo se capacitará al personal que se contrate, dado que el gerenciamiento de tales mega emprendimientos persigue la tendencia hacia la tecnificación, requiriendo de una estructura de expertos así como de especialistas en las áreas que comprende la producción.
3. Señale si, a fin de garantizar el mantenimiento del elevado estándar de control epidemiológico que posee el país, se seguirá recurriendo a la introducción de núcleos provenientes de Canadá y Brasil -actual origen genético de las piaras reproductivas-, o se incursionará con genética de China y Europa explicando -en este caso- si se encuentra asegurada la inocuidad sanitaria. Indique si considera técnicamente viable, ante semejante crecimiento de la población porcina, mantener el alto estándar sanitario que posee nuestro país.
4. Indique en cuántas hectáreas se estima que deberá aumentar la superficie sembrada de soja y maíz para abastecer la mayor demanda resultante, así como los resguardos que se adoptarán a fin de evitar que se destruyan recursos a partir de los desmontes u otros ataques a la naturaleza para cumplir con los cupos o exigencias del mercado exportador.
5. Explique cómo se estructurarán los modelos asociativos para permitir que los pequeños y medianos productores participen del negocio.
6. Señale las garantías legales que se evalúan para monitorear que no exista pasaje o intercambio de carne entre el futuro mercado exportador que se proyecta crear y el comercio interno. Asimismo, si el entendimiento alcanzado excluye explícitamente la posibilidad de que la producción resultante se venda en el mercado interno.
7. Indique las condiciones y en función de qué indicadores se establecerá el precio de transferencia (U$S/Tn) con el país asiático, y las garantías de su sostenimiento a lo largo del tiempo.
8. Acerca de los biodigestores: describa la tecnología que se implementará para aprovechar y tratar a los efluentes en la producción de biogás. En función de las cantidades de materia seca requerida en dicho procedimiento, señale si existe viabilidad material y económica para llevar adelante esos procedimientos.