Dialogamos con el ingeniero Nicolás Sosa de INTA Manfredi, sobre las acusaciones de sectores ambientalistas que tildan a la actividad porcina de contaminante. “Hay mucha desinformación” dijo, y explicó que los efluentes, bien manejados, son un recurso estratégico.

Los efluentes generados en granjas porcinas pueden utilizarse como recurso para producir energías o como fertilizantes para la producción agrícola. En el caso del uso agronómico, Sosa detalla que “es un recurso que hay que mirar como una enmienda orgánica de calidad, que implica analizar el efluente, analizar el suelo y en función de la demanda de nutrientes que tenga el cultivo que vamos a realizar, hacemos un balance de nutrientes para ajustar la dosis y aplicar la dosis correcta de ese efluente en los lotes”.

“Usar el efluente como enmienda orgánica no contamina”, explicó Sosa. “Hay que desterrar ese mito, ese prejuicio, porque se funda en un profundo desconocimiento de la realidad. Las producciones actuales requieren, por los propios volúmenes de efluentes generados, que se gestionen y apliquen correctamente”, dijo y detalló las tecnologías de avanzada que existen en el mercado para aplicar las dosis correctas.

Consultado sobre su impresión personal frente a los discursos ambientalistas que recientemente han tomado vasta repercusión en la población en general, Sosa fue claro: “Hay que conocer la producción. Para poder criticar a la producción primero hay que interiorizarse en el tema, conocer cómo es”.

Frente a esta situación Sosa dio un mensaje a los productores: “Si pensamos en construir un país productor de carnes y la intención es captar nuevos mercados, tenemos que estar atentos para ser cada vez más sostenibles, y garantizar los procesos de trazabilidad, sanidad, higiene y buenas prácticas asociadas a la gestión de residuos en las producciones pecuarias. Entonces, debemos trabajar a conciencia y cumpliendo con todas las normas de producción”.

Los números no mienten

Desde INTA Manfredi están trabajando desde hace varios años en generar conocimiento respecto del uso agronómico de efluentes porcinos. En conjunto con la Cámara de Productores de Porcinos de Córdoba (CAPPCOR) y el Grupo Río Seco, fueron pioneros en aportar información técnica relevante que, además, sirvió como base para la generación de la legislación provincial vigente en esa provincia: una ley que resultó de referencia para el resto de las provincias.

“En esta campaña empezaremos el cuarto año de ensayos sobre uso agronómico de efluentes. Son tres campos diferentes y usamos un método de aplicación diferente en cada uno (estercolera, camión regador y pivot central). Los resultados que obtuvimos hasta ahora son muy buenos, porque incrementan el rendimiento de los cultivos, aportan una solución ambiental a los productores; pero, además, en uno de los campos hicimos un análisis económico integral y encontramos que, con la gestión de efluentes en ese establecimiento, con la aplicación de la dosis óptima (15 mm) logramos un saldo de u$s97 por hectárea”.

Para los investigadores y productores involucrados esos resultados son un impulso para seguir trabajando y generando conocimiento. “Vemos, no sólo que impacta positivamente en la rentabilidad de las explotaciones, sino que también mejoramos los recursos productivos y el suelo”, cerró.

Mirá la entrevista completa al Ing. Agr. Nicolás Sosa: