La comisión encabezada por el presidente de la Asociación Argentina de Productores Porcinos, Adolfo Franke se reunió junto al Min. de Desarrollo Productivo de la Nación, Lic. Kulfas a fin de pedir que se apliquen licencias no automáticas para la bondiola y el solomillo importados de Brasil
Brasil presenta un excedente de carne de cerdo al disminuir sus exportaciones a China, ubicando esos excedentes en Latinoamerica. En Argentina la bondiola representa el 28,8% de los kilos importados (un 30% en U$D), esta importación desarticula la integración de faena argentina, cayendo también la demanda de capones con fuerte impacto en el precio.
Los puntos de impacto
Integración de la res: Un 35% de la res al desposte se vende por debajo del costo. Ante la sobreoferta de cortes más valiosos, la rentabilidad del productor cae drásticamente.
Impacto en producción: La carne porcina es competitiva en mostrador. La presencia de cortes brasileros (un 29% de la bondiola de fin de año 2021 fue de Brasil) desalienta la producción e inversiones.
Las granjas generan trabajo e inversión con un recupero no menor a los 20 meses de producción.
Argentina exporta 2/3 de maíz en grano, la producción porcina agrega valor al mismo como proteína animal (U$D 250/Tn versus U$D 2500/ Tn).
Por eso los productores de cerdos pidieron las licencias no automáticas de importación. Al respecto, Franke dijo en declaraciones a los medios que el pedido tuvo buena recepción de los funcionarios del Ministerio de la Producción, aunque está claro que el ingreso de ambos cortes responde a la política oficial que pretende ofrecer carne a bajos precios, aunque el costo lo paguen los productores locales.