El médico veterinario Horacio Baldovino, es asesor en Granja Don Abel y, junto a Guillermo Lloveras, socio gerente de Genporc, presentó el nuevo modelo de negocios en el marco de la Jornada Regional de Producción Porcina Estratégica. En diálogo con El Productor Porcino contó los detalles.

Se trata de una alianza entre Genporc y Granja Don Abel, de la familia Pigozzi (Casilda, Santa Fe), establecimiento que, bajo la dirección técnica de Horacio Baldovino, multiplicará hembras de genética canadiense de punta y también será responsable de su comercialización en la región.

Don Abel es propiedad de la familia Pigozzi: “Encontramos en ellos a socios de una calidad humana excepcional, pero también apasionados por el trabajo, y convencidos de la importancia de agregar valor; y Horacio Baldovino -decía Lloveras en la presentación- es un profesional absolutamente determinante en la producción porcina, un técnico de primera, comprometido con el crecimiento de la producción porcina nacional”.

Al respecto del nuevo modelo de negocios que, según comunican desde Genporc, “patea el tablero de la multiplicación de genética en Argentina”, Baldovino explica que “En los modelos tradicionales las empresas proveedoras se quedan con la parte mayoritaria de la ganancia y el multiplicador recibe una regalía menor. Aquí esa matriz se invierte: Don Abel, además de multiplicar, comercializa los reproductores y paga un royalty a Genporc”, comenta el director técnico del proyecto.

Establecimiento Don Abel es una granja totalmente destinada a la multiplicación de genética: “Es una granja de 180 madres, todas abuelas, en la que vamos a producir unas cuarenta F1 por semana para proveer a los productores zonales. Está en Casilda, en zona núcleo, sobre la ruta 33, a muy poquitos kilómetros de la Autopista Córdoba-Rosario, con un ripiado desde la ruta hasta la granja, por lo que los animales pueden salir con cualquier condición climática en cualquier momento”, indica para graficar lo estratégico de su emplazamiento.