“La globalización ha aumentado los riesgos de propagación de enfermedades”, dice el comunicado de la Mesa Nacional de Producción Porcina (MNPP), emitido esta semana, en el que la entidad “solicita el apoyo de productores, profesionales, personal de los establecimientos porcinos del país y todos los eslabones de la cadena de valor, para que tomen todos los recaudos necesarios y refuercen las medidas de bioseguridad”.

La Peste Porcina Africana es una enfermedad viral hemorrágica, altamente contagiosa, que afecta a los cerdos domésticos y salvajes de todas las edades.

No representa ninguna amenaza para la salud humana, pero para los cerdos y los criaderos es una enfermedad fatal y devastadora.

No existe ningún tratamiento efectivo ni vacuna para su prevención, siendo la única herramienta posible la aplicación de un programa de Bioseguridad.

Ante su aparición, “la enfermedad genera pérdidas, con altas tasas de mortalidad (que pueden llegar al 100%) y afecta al comercio internacional, frenando drásticamente las exportaciones, que desde hace más de un año lo estamos haciendo”, explican en el comunicado los representantes de la MNPP.

Recomendaciones de bioseguridad

• Evitar el libre ingreso de personas y vehículos a la granja. Se debe contar con un cerco perimetral y una única puerta de acceso, que debe permanecer cerrada.
• Controlar las visitas a la granja, reduciendo al mínimo indispensable el ingreso de personas, vehículos y animales, ya que todo lo que entra a la unidad tiene la posibilidad de introducir problemas sanitarios.
• Llevar un registro de visitantes donde se incluya información de tiempo de vacío sanitario y última granja visitada. Los visitantes deben respetar un vacío sanitario de por lo menos dos días entre granjas. Para el caso de visitas de personas que recientemente han llegado de otros países es obligatorio una cuarentena de 72 horas.
• Restringir la entrada de vehículos y adecuar un lugar fuera de la granja para su estacionamiento; en caso de ser absolutamente indispensable el ingreso de los vehículos de servicio (propietario, técnicos, operarios, mantenimiento, transporte de alimentos y animales, etc.) éstos deben desinfectarse a la entrada y salida de la granja.
• Para ingresar a la granja, desde los operarios hasta el propietario, es indispensable el baño de acceso con agua y jabón, completo cambio de ropa y calzado, y utilización de desinfectantes en manos y antebrazos.
• Para el personal que ingresa a la granja, es obligatorio el uso de indumentaria y/o dotaciones propias de la misma, limpias y desinfectadas y se prohíbe el ingreso de elementos de uso personal (joyas, reloj, celular).
• No se debe permitir la entrada de personas consumiendo alimentos ni de mascotas o animales.
• Implementar programas de control de plagas y entradas de pájaros a las granjas, ya que estos constituyen un riesgo importante en la transmisión de enfermedades de un lugar a otro.
• Denuncie de forma inmediata a la oficina de Senasa ante cualquier anormalidad sanitaria que se produzca.

“Estamos junto a vos y cualquier duda no dejes de consultarla con tu profesional veterinario o el veterinario de la oficina local de Senasa”, cierra el comunicado que la Mesa tituló “Es compromiso de todos mantener el status libre de peste porcina africana”.