Lo advierte el presidente de la AAPP, Juan Luis Uccelli. Asegura que la falta de pasturas obliga a enviar más cabezas bovinas a faena

La ley que rige el mercado es la de oferta y demanda. De su relación se define en gran medida el precio de los productos.

La sequía que este año está atravesando nuestro país golpeó los rindes en la agricultura y, por tanto, la disponibilidad de los granos disminuyó notablemente, disparando el precio de, por ejemplo, el maíz y la soja, los principales insumos para la alimentación de los cerdos.

Por otro lado, ocurre que la misma sequía dificulta la producción de pasturas, insumo necesario para la alimentación en la producción bovina. Esa situación obliga a los productores de carne vacuna a enviar más animales a faena, lo que aumentará la oferta de carne vacuna en el mercado y, por tanto, bajará su precio en góndola. Esto último, puede esperarse, condicionará también los precios de la carne porcina, que deberán bajar para mantenerse como una buena opción para el consumidor.

El presidente de la Asociación Argentina de Productores de Porcinos, ingeniero Juan Luis Uccelli, advierte sobre esta situación y se pregunta “¿Por qué, en vez de la ley del Mercado que tanto pregonan y que genera muchos perdedores y muy pocos ganadores, no tenemos un plan alternativo?