El rápido crecimiento de animales por productor obedece a un aumento del consumo de carne de esta especie en la región. La demanda continúa firme pese al incremento que están registrando los costos.

En el marco geográfico de la Línea Sur rionegrina, en la zona de Comallo, en el departamento de Pilcaniyeu, se apuesta a la producción de porcinos, contando con el acompañamiento de la Agencia de Extensión Rural (AER) del INTA ubicada en esa localidad. El proceso de esta actividad económica se inició en el año 2012 con un registro de productores de la región, quienes fueron paulatinamente formalizando su actividad; según informa el Portal RioNegro.

Como lo detalla el agente de extensión Marcos Subiabre “hay registrado un buen número de productores que tuvieron un rápido crecimiento en cuanto a la cantidad de animales; esto estuvo acompañado por el hábito de consumo que se genera en las ciudades como Bariloche, advirtiendo en las carnicerías cada vez más cortes de cerdo”. En Río Negro la zona más favorecida para este tipo de producción es el Valle Inferior. Allí la temperatura permite obtener parte de los forrajes lo que hace más viable producir animales de recría y capones. “La zona de Comallo está orientada más a lechones –sostiene el técnico– si bien la temperatura es un factor importante, ya que el lechón precisa entre 18° y 23° al nacer, condición difícil de garantizar en la zona, tener temperaturas bajas ayuda a mantener un status de menor riesgo de enfermedades parasitarias”

La venta de lechones se hace cuando el animal está entre 8 y 12 kilos de peso al gancho. Teniendo en cuenta que una madre en la zona produce camadas de 12 lechones y que, potencialmente se pueden obtener dos pariciones anuales, esto facilita que la producción crezca rápido.

El especialista del INTA detalla que “en Comallo se generó un auge de producción porcina cuando estaban dadas las condiciones adecuadas de faena en el frigorífico, hoy en obra, y de venta en el Mercado Municipal de Bariloche, actualmente con un inminente traslado que complica la comercialización. Hoy se cuenta con más de 200 lechones, pero ante las dificultades que se presentan, se propone orientar la producción a capones e ir sacándolos con aproximadamente 40 kg de peso al gancho”.

Respecto al precio de venta en la zona, un lechón en la última temporada, costaba entre 1000 y 1200 pesos; una cerda tiene un valor aproximado entre los 3000 y 3500 pesos, y si posee mejoramiento genético puede llegar a 5000 pesos.

Sobre las dificultades productivas específicas, se reconoce que una limitante de la eficiencia productiva es “el bajo índice de destete y eso es en lo que más se debe trabajar dándole prioridad a la infraestructura en la que estamos llevando adelante la producción”. Si bien se logran buenas pariciones, se dan muertes de lechones por frío o aplastamiento a consecuencia de la precariedad en instalaciones. Sin este factor fundamental resuelto, “se dificulta hacer un buen manejo”.

Por otro lado, es importante considerar la protección de los animales de los rayos ultravioletas, ya que son razas muy claras y en verano se debe procurar sombra. También agua suficiente ya que una cerda consume unos 17 litros por día y cuando está lactando precisa entre 25 y 30 litros.