Entidades del sector porcino se reunieron con Buryaile. Expresaron sus desacuerdos y también su intención de trabajar en conjunto

El pasado miércoles, diversas entidades de la cadena de valor porcina fueron recibidas en el despacho del ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile. El sector manifestó su disconformidad con las medidas implementadas por el Gobierno y expresó su intención de dialogar y ponerse a disposición del Gobierno en las cuestiones referidas a la producción y el mercado de la carne porcina.

Los temas sobre la mesa

En el encuentro, los representantes de productores e industriales de la carne porcina expresaron una vez más su desacuerdo con las medidas implementadas por el Gobierno desde la asunción de Mauricio Macri. Sin embargo, también enunciaron su intención de mantener un diálogo fluido y un fuerte espíritu de colaboración con el Gobierno, con el fin de trabajar mancomunadamente para lograr beneficios para todos los sectores.

Los representantes de la cadena porcina plantaron bandera respecto de diversos temas que los preocupan hoy, en los que el Estado Nacional tiene directa incidencia: presiones tributarias, mercado doméstico, importación de carne congelada, exportaciones argentinas, riesgos sanitarios y controles en aduana, necesidad de inspecciones estrictas sobre los productos en góndola, entre otros. 

“Con las importaciones queremos competir, pero lealmente y sin desventajas”

“La apertura de mercados es una tarea que ineludiblemente debe realizar el Estado, si ambicionamos ser el ‘supermercado del mundo’. No estamos en contra de la apertura de mercado, siempre que ésta sea inteligente, es decir de carácter recíproco, y que por lo tanto, nos permita colocar nuestros productos en el mundo. Con los productos importados queremos competir, pero lealmente y sin desventajas. Hoy no ocurre eso”, expresa el documento presentado por los productores ante el responsable de la cartera productiva.

Los promotores de crecimiento y la competencia desleal

Estados Unidos, al igual que Canadá y Brasil, utilizan un promotor de crecimiento conocido como Ractopamina, cuya utilización disminuye los costos de producción. En Argentina, este insumo no está aprobado por el programa de trazabilidad realizado por el Ministerio, el SENASA y la AAPP.

“El sector porcino nacional no sólo se ve privado de usarlo, sino que además, debe competir con cortes de cerdo producidos por productores que sí lo usan”, expresa el documento.

Por otro lado, a nivel de la comercialización, la carne porcina extranjera llega a nuestro país congelada, y se ubica en góndola como cortes frescos sin la suficiente información para el consumidor. Ello pone en riesgo la inocuidad de los alimentos por haberse cortado la cadena de frío. “El comercio internacional de carnes porcinas, por la poca viabilidad en fresco que tiene la propia carne, es congelada a -18ºC. Pero en Argentina, en la actualidad se descongela y se destina para el mercado del fresco, engañando al consumidor y exponiéndolo a riesgos en su salud”, informa el documento.

La cuestión sanitaria

Los productores e industriales hicieron especial hincapié en los riesgos sanitarios de la importación de carne porcina desde Estados Unidos. En el documento presentado, expresaron que “Argentina es el ÚNICO país de América que todos los años hace un muestreo de toda su población porcina en general y de las granjas vendedoras de genética en particular y es LIBRE DE PRRS (Síndrome Respiratorio y Reproductivo Porcino), considerada uno de los peores flagelos de la producción porcina mundial que, además, Estados Unidos ha diseminado por el mundo”.

Los productores exigen al Gobierno que ante el ingreso de carne proveniente de Estados Unidos, este país se vea obligado a cumplir con las exigencias sanitarias (que ya están cumpliendo Dinamarca y Canadá) para la mitigación del riesgo. Además, el petitorio exige que se mantenga “la obligatoriedad de analizar la totalidad de los animales faenados para Triquinelosis, ya que Estados Unidos es un país endémico a esa enfermedad”.

Promover el consumo interno y las exportaciones argentinas

Los productores e industriales solicitaron al Gobierno Nacional que intervenga y apoye las campañas de promoción del consumo interno de carne de cerdo nacional, al tiempo que colabore en la tarea de abrir mercados externos para incrementar y profundizar las relaciones comerciales con potenciales compradores.

“Para equilibrar los volúmenes de importación en un país con total autoabastecimiento en sus tres principales carnes, debemos exportar. El sector privado realiza el esfuerzo en búsqueda de clientes, pero depende del accionar del Estado para lograr la apertura de mercados y poder así materializar las exportaciones”, dice el documento.

Las propuestas del sector porcino al Gobierno

En el marco de la reunión se presentaron una serie de acciones que el sector primario e industrial porcino pretende desarrollar en conjunto con el Estado Nacional:

1. Resguardar el status sanitario de libre de PRRS y equiparar los controles de triquinelosis.
2. Exigir el no cambio de estado de conservación del producto que ingresa importado. Si es congelado, se deberá vender congelado, sin romper la cadena de frío.
3. Exigir la colocación en la etiqueta de venta, en letra claramente legible, el origen de la mercadería y la fecha de elaboración.
4. Realizar un registro de la cadena de carne porcina importada en el SUCCA, en donde figuren todos los participantes de la misma, debiendo estar inscripto en el registro para poder adquirir la mercadería, (Incluye a toda la cadena comercial: importadores, frigoríficos, intermediarios y lugares de venta al público), teniendo la obligatoriedad de llevar registros diarios de compras y ventas.
5. Realizar fuertes controles de todo lo anterior con los organismos Nacionales, Provinciales y Municipales.
6. Trabajar (planificación y ejecución) en la apertura de nuevos mercados para exportar.

Las respuestas del Gobierno al sector porcino

Por parte del ministro, la reunión siguió con una serie de compromisos asumidos. En primer lugar, Buryaile adelantó una serie de novedades respecto de medidas impositivas y tributarias que esperarían implementar en forma paulatina y que según expresaron, “beneficiarían al sector porcino”, aunque no detalló cuáles serían. Al respecto, algunos rumores sugieren que se trataría de una baja en el IVA, que algunos grupos celebran y otros condenan, dentro del propio sector porcino.

Respecto de las importaciones de Estados Unidos y sus implicancias económicas, Buryaile aseguró que el ingreso de carne de ese país estará limitado a un cupo, aunque tampoco compartió detalles sobre el volumen del cupo. Cabe recordar que desde Estados Unidos expresaron que podrían destinar a la Argentina carne de cerdo por unos 10 millones de dólares anuales.

En lo relativo a la cuestión sanitaria, sobre la cual los productores e industriales hicieron foco especialmente, Buryaile aseguró que desde el Gobierno van a velar para que se acaten todas las normativas impuestas por la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal, por sus siglas en inglés), cuya normativa es referencia para la OMC (Organización Mundial del Comercio). 

Por otro lado, Ricardo Buryaile garantizó a los presentes que el Gobierno seguirá trabajando por la promoción del consumo interno de carne de cerdo. A su vez, adelantó que incluirán a la carne de cerdo entre los productos cárnicos argentinos que serán ofrecidos a países del sudeste asiático en una serie de misiones comerciales prontas a desarrollarse.

Participaron de la reunión los representantes de AAPP (Asociación Argentina de Productores de Porcinos), SRA (Sociedad Rural Argentina), CRA (Confederaciones Rurales Argentinas), CAICHA (Cámara Argentina de la Industria de Chacinados y Afines) y las asociaciones y cámaras provinciales de productores de porcinos APPORSAFE (Santa Fe), CAPPER (Entre Ríos), CAPPCOR (Córdoba) y PORMAG (Mercado Argentino del Cerdo).

Para leer el documento original presentado al ministro de Agroindustria de la Nación, Ricardo Buryaile, haga click aquí.