Senasa publicó un informe con el análisis de las notificaciones de Trichinellosis recibidas entre los años 2010 al 2019 que permite visualizar la dinámica espacial y temporal de la enfermedad y brinda herramientas para seguir trabajando en su prevención.
Los datos del informe, realizado por la Coordinación General de Epidemiología de la Dirección de Planificación y Estrategia de Sanidad Animal perteneciente a la Dirección Nacional de Sanidad Animal del Senasa, se obtuvieron de los registros oficiales de notificaciones de Trichinellosis realizadas ante el organismo y en los que intervino de acuerdo a lo establecido por la Resolución N° 555/2006.
Este informe del Senasa ayuda a conocer mejor la distribución de esta enfermedad parasitaria causada por las larvas de nematodes del género Trichinella spp, que afecta al ser humano, mamíferos domésticos, silvestres, aves y reptiles. Se trata de una zoonosis que se transmite a los seres humanos, de modo accidental, por la ingestión de carne o derivados cárnicos, crudos o mal cocidos que contienen larvas musculares viables de Trichinella spp.
En Argentina, la principal fuente de infección para el ser humano es el cerdo, aunque también existen otras, como el jabalí o el puma.
Con respecto a los cerdos domésticos, la parasitosis está estrictamente relacionada a las condiciones de crianza de los mismos, especialmente con la alimentación y presencia de animales sinantrópicos (por ejemplo, ratas) en el criadero o en basurales cercanos y hábitos canibalísticos del cerdo.
Este parásito, además, puede encontrarse en la musculatura estriada de un amplio rango de mamíferos, especialmente carnívoros y carroñeros existiendo especies de Trichinella spp. que parasitan a aves y reptiles también.
Es muy importante de la notificación del evento ante la sospecha o ni bien se realiza el diagnóstico con el fin de conocer la epidemiologia de la enfermedad en nuestro país y poder aplicar las medidas de control para evitar los casos humanos.
Respecto al diagnóstico, la digestión artificial es una de las principales medidas para evitar la transmisión de la enfermedad y permite que la prevención y control se lleven a cabo en forma temprana por parte de los veterinarios locales, autoridades provinciales y municipales. Se debe resaltar la importancia de realizar el diagnóstico de toda la carne de origen porcino o de animales silvestres previo a su consumo.
Distribución de los casos en el país
El informe concluye que la triquinosis o trichinellosis es una enfermedad endémica en Argentina con focos distribuidos en varias jurisdicciones, principalmente en la región Centro, “coincidente con la distribución de la producción porcina del país, y en la región cordillerana de Neuquén, donde encontramos la mayor parte de los focos asociados a especies silvestres”.
Según el informe del Senasa, entre 2010 y 2019 se registraron 509 protocolos emitidos para la enfermedad trichinellosis. Del total de notificaciones, se registraron 476 focos (93,5%), mientras que el resto de los 33 protocolos fueron contabilizados como sospechas no confirmadas o casos descartados (6,5%).
El año que presentó mayor cantidad de focos confirmados fue el año 2016 con un total de 73 y el año con menor cantidad de confirmaciones fue el 2010 con un total de 7 focos confirmados, por lo que la línea de tendencia se visibiliza de forma ascendente. En cuanto a las medidas de tendencia central para el total del periodo, la media y la mediana arrojan valores de 47,6 y 46 respectivamente.
En los 10 años analizados, la provincia de Buenos Aires es la que tuvo mayor cantidad de focos de la enfermedad con un total de 274 focos (57%). Los mismos se distribuyeron en 60 partidos de dicha jurisdicción siendo la mayoría focos en cerdos domésticos. Le sigue la provincia de Neuquén con 92 focos declarados (20%) durante el mismo periodo y distribuidos en 9 partidos provinciales. Siguiéndole las provincias de San Luis, Córdoba y La Pampa.
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