Como consecuencia de la pandemia de Covid y la sobreoferta producida por la PPA en Europa, la producción porcina francesa atraviesa la mayor crisis de los últimos treinta años y el gobierno implementa un plan de rescate de hasta 270 millones de euros
La situación
El precio pagado al productor cayó un 14% en un año para una explotación media, mientras que los costos aumentaron un 27%.
Las pérdidas en el sector alcanzan los 440 millones en un año, y casi el 25% de los productores ya ha alcanzado niveles críticos de endeudamiento a corto plazo. Al menos el 30% de los criadores franceses corren el riesgo de desaparecer para 2023.
Por ese motivo, el gobierno y el sector se han unido para definir una hoja de ruta, en la que todos los actores se comprometen formalmente a ayudar al sector porcino a superar la crisis y se marcan unos objetivos de transformación estructural del sector.
El plan de rescate
El gobierno francés anunció un plan de rescate por un importe total de hasta 270 millones de euros, que incluye, entre otros aspectos:
- Ayuda de emergencia de hasta 75 millones de euros en forma de cheque por importe de 15.000€ para explotaciones porcinas con graves dificultades contables.
- Ayudas estructurales, respaldadas por un compromiso de contratación en el marco de la ley (Egalim2), por un importe máximo de 175 millones de euros, que complementarán la compensación por pérdidas de explotaciones porcinas.
Al mismo tiempo, la hoja de ruta aprobada incluye un conjunto de disposiciones transitorias como:
- A nivel europeo, la continua movilización de otros Estados miembros para alertar a la Comisión sobre la situación del mercado porcino y solicitar la activación de medidas europeas para este sector (ayudas al almacenamiento privado, medidas excepcionales de mercado, etc.). Estas medidas son absolutamente necesarias para desatascar el mercado;
- El lanzamiento de campañas promocionales, en su caso en conjunto con otros países europeos;
- Continuación de la movilización del mecanismo “Iniciativa Nacional para la Agricultura Francesa” (INAF) (garantía de préstamo público por 100 millones de euros de créditos asignados, se generan 1 mil millones de euros de préstamos);
- Refuerzo de las medidas de bioseguridad frente al riesgo de peste porcina africana.
Esta hoja de ruta también incluye fuertes medidas estructurales para fortalecer la resiliencia del sector frente a las crisis:
- El compromiso de todos los actores, desde los productores hasta los distribuidores, de acelerar en el plazo de un mes la implementación de la ley y, en particular, la contratación de los enlaces de toda la cadena de valor en el sector (desde los productores hasta los mataderos pasando por las organizaciones de productores), acompañado, como exige la ley, con cláusulas de indexación y teniendo en cuenta los costos de producción, para transmitir mejor su evolución a lo largo de la cadena alimentaria;
- Diversas medidas de apoyo a la apertura de mercados de exportación (investigación y apertura de nuevos mercados).
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[Ministère de l'Agriculture et de l'Alimentation/ Francia]