Pretenden mejorar el sistema de inspección veterinaria federal, con el fin de reducir los riesgos para la salud pública

Mataderos de los estados brasileños de Santa Catarina, Paraná, Rio Grande do Sul y Minas Gerais han iniciado acciones para validar una serie de mejoras en el Sistema de Inspección Federal.

Se trata de pruebas piloto que son parte de la fase final de un proyecto que se centra en la mejora de la SIF para la identificación más eficaz de los riesgos de contaminación de la carne por microorganismos.

El trabajo es coordinado por Embrapa Cerdos y Aves (SC) y el Departamento de Inspección de productos animales (DIPOA), el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (Mapa), con la colaboración de expertos universitarios.

La primera fase del proyecto se concentró en recoger datos sobre el sacrificio y la inspección federal. De acuerdo con la investigadora Jalusa Deon Kich, de Embrapa Porcinos y Aves y líder del proyecto, este estudio analizó los datos del 100% de los mataderos con SIF. "Reunimos los datos, analizamos y podemos decir que conseguimos una fotografía del sacrificio del SIF."  

A continuación se priorizaron los peligros para la salud pública asociados con el consumo de carne de cerdo, para lo cual se contó con la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS) para su ejecución.

Este estudio caracterizó 24 peligros biológicos y sólo Salmonella fue clasificada en el nivel alto; los demás peligros se caracterizaron como de riesgo bajo y muy bajo. "Este peligro será objetivo específico de un programa nacional de reducción de patógenos, que entrará en vigor para todos los establecimientos con SIF por medio de instrucción normativa", resalta Jalusa. 

Según las coordinadoras del proyecto, algunos peligros no se detectan en la línea de sacrificio, y su control depende exclusivamente de acciones en las granjas. "En esas situaciones, las acciones de mitigación de los riesgos deben ser hechas por el sector productivo con el Servicio de Salud Animal. La actuación debe llevarse a cabo en las granjas", explica la auditora del DIPOA Elenita Ruttscheidt Albuquerque. 

De acuerdo con Jalusa, los resultados concluyeron que el riesgo de infecciones alimenticias es muy bajo y que cambios en los procedimientos de inspección pueden ser realizados con seguridad. "Los resultados obtenidos indicaron que la mayoría de los rechazos de la canal en la fase de sacrificio se deben a la detección de lesiones y defectos relacionados con fallas de calidad en la cría, el transporte y el sacrificio". Por lo tanto, el examen ante mortem debe ser realizado por el veterinario oficial, que deberá examinar el 100% de los lotes.

"En la evaluación post mortem, sólo algunos exámenes realizados en vísceras y canales necesitan mantenerse y, entre ellos, aquellos que son para corregir defectos de proceso podrán ser detectados y tratados por el médico veterinario de la propia empresa", aclara.

La indicación del equipo del proyecto es que el servicio oficial mantenga el examen post mortem en la línea de sacrificio (ganglios mesentéricos), el departamento de inspección final y verificaciones de muestras de los procedimientos y decisiones realizadas por la agroindustria. También deben mantenerse, en el ámbito del veterinario oficial, las actividades de verificación de procesos de higiene y certificación de lotes. "Las alteraciones que están siendo propuestas en los procedimientos están basadas en conocimientos científicos internacionales, enfrentado con resultados generados en Brasil. Este trabajo siguió una etapa de validación, análisis económico y entrenamientos a nivel nacional ", destaca Jalusa.

Con base en los resultados obtenidos en el proyecto, los equipos de Embrapa y del DIPOA identificaron los principales cambios a ser propuestos al SIF. Estos procedimientos contemplan los análisis ante mortem y post mortem en el matadero. "Muchos de los procedimientos realizados ya no son necesarios porque no ofrecen peligros identificados por el análisis de riesgos. La línea de sacrificio quedará con más enfoque y más precisa ", comenta Elenita.

Para que los procedimientos puedan ser institucionalizados por el Mapa, la validación debe ser hecha por medio de pruebas piloto. La primera está siendo realizada en la planta de la empresa Brf, en Concordia (SC), y comenzó en febrero. A partir de marzo, otros estados inician la fase de prueba: Rio Grande do Sul, Minas Gerais y Paraná.

Todo el trabajo llevará un seguimiento hecho por los servidores oficiales e investigadores involucrados en el proyecto, que ya realizaron el entrenamiento con los involucrados en el proceso, y tiene la alianza y anuencia de la agroindustria. La fase de validación contempla también el análisis económico volcado al servicio oficial y las agroindustrias, así como del retorno de inversión en investigación. 

Además del trabajo de levantamiento de datos y de recolección de muestras, el equipo realizó entrenamientos con los veterinarios del SIF y auditores fiscales, reuniones y talleres; revisó la legislación aplicable; y poner el tema en el centro de un evento internacional, que tuvo lugar por primera vez en Brasil, SafePork.

Fuente: Eurocarne