22 dic. 2017
DEJÓ LA PSICOLOGÍA SOCIAL PARA PRODUCIR CERDOS
En 9 de Julio, Cristina Echechiquía apostó a la carne de cerdo y hoy tiene 400 madres en producción a pura genética, nutrición y sanidad
En 9 de Julio, Cristina Echechiquía apostó a la carne de cerdo y hoy tiene 400 madres en producción a pura genética, nutrición y sanidad
La producción y el consumo de carne de cerdo crecieron exponencialmente en Argentina los últimos años. Al mismo tiempo, las granjas se han ido profesionalizando con genética, madres más prolíficas y lechones que hacen más eficiente la conversión de granos consumidos en carne. Por todo, ya no aplica aquello de “chancho limpio nunca engorda” sino, justamente, todo lo contrario.
En este contexto, hace diez años Mirolú S.A., una empresa con casi medio siglo de trayectoria en el sector agropecuario, decidió construir una granja y comenzar a producir porcinos con el objetivo de agregarle valor a los granos que producía convirtiéndolos en carne de cerdo, algo que ya hacían con la carne vacuna.
Actualmente, explotan una superficie de 5.200 hectáreas. Unas 2.700 agrícolas, donde siembran trigo, soja, maíz y girasol, y alrededor de 2.500 para cría e invernada con un plantel de 1.300 vientres y un rodeo general de 3.800 cabezas. También tienen cabaña.
Hasta hace 15 años Cristina Echechiquía se desempeñaba como psicóloga social en Quilmes, trabajando principalmente con docentes. Entonces su marido consiguió un trabajo en 9 de Julio y, después de un tiempo, decidió trasladarse ella también. Fue así como entró a trabajar como empleada administrativa en Mirolú. “Cuando hace diez años surgió la posibilidad de abrir una granja me gustó la idea, me capacité y me hice cargo”, contó Echechiquía, actualmente responsable de producción de la granja.
El 7 de diciembre de 2007 ingresaron las primeras cerdas madres. El proyecto surgió en función de una estructura de 500 madres, después se fijó el inicio en 300 madres. Hoy tienen 400 madres en producción y el objetivo es seguir creciendo, aunque aún no saben cuál será el próximo escalón.
Actualmente, producen unos 3400 a 3600 kilos por hembra por año, “un dato importante para conocer rápidamente la eficiencia en una granja”. “Estamos aumentando la producción de carne aproximadamente 100.000 kilos por año y para 2017 vamos a terminar vendiendo 1,2 millones de kilos de carne”, contó Echechiquía a Clarín Rural.
Todo esto se va logrando con el aumento de la eficiencia. Por ejemplo, apurando el ritmo de partos. Que cada madre en vez de tener 14 partos tenga 16. Otro factor clave es la conversión de kilos de alimento en kilos de carne final. “A lo largo de 162 días, o sea todo el ciclo, nuestra conversión es de 2,5 kilos de alimento para obtener un kilo de carne”, apuntó la responsable de producción. Esto contando madres gestantes y en parición, animales en destete y en terminación.
El trabajo en una granja de cerdos es frenético, permanente. Echechiquía lo compara con una línea de producción. Los cerdos van naciendo, van pasando por las distintas salas y en 162 días salen a la venta con 120 kilos. Cada granja que se instala o amplía tiene que invertir de 5.000 a 7.000 dólares por madre. Está claro, la inversión se recupera más rápido que en vacunos.
Consultada por las claves sobre las que apalancan la eficiencia, Echequiquía no duda: "La genética es fundamental porque es determinante en la cantidad de animales nacidos y el peso del lechón al nacer". Desde hace poco están usando genética de una empresa holandesa líder en la provisión de genética porcina mundial con más de 1.6 millones de cerdas híbridas y más de 9 millones de dosis de semen por año repartidos por todo el planeta.
El desvelo de toda granja es tener mayor producción de lechones. En el establecimiento La Coronita apuntan a 14 lechones vivos por madre. "Pensá que hace diez años, cuando empezamos, la meta era de 10,5", reflexionó Echechiquía.
Otros pilares son la organización, la forma de manejar la granja, el personal y la sanidad, además, claro, de la alimentación. "Pero la sanidad es importantísima, porque si entra una bacteria te destruye la granja, por eso la bioseguridad hay que respetarla a rajatabla porque todo lo que sean bacterias o gérmenes van a entrar en cuatro o dos patas, no hay otra forma", graficó la responsable de producción de la granja.
En la granja trabajan nueve personas. Echechiquía pone en un pedestal al personal, porque "es una línea de montaje en la que no se para, donde tenés metas de cierta cantidad de servicios semanales, destetes, envíos a frigorífico, etc", resumió. La gente tiene que estar permanentemente capacitada y motivada. "Y tienen que tener claro cuáles son los objetivos de la granja y dónde se pueden estar cometiendo los errores, porque cada mes hay metas distintas a cumplir", dijo Echechiquía.
En lo que respecta a la sanidad, Echechiquía considera que "somos afortunados como país porque no tenemos los problemas que hay en vecinos como Chile o Brasil, y el desafío es seguir cuidando esa barrera sanitaria".
En la alimentación, el maíz es un insumo fundamental y su calidad puede determinar el nivel de conversión. Cuanto mejor sea la calidad del maíz, sin hongo o bacteria, mejor va a ser la conversión. Todo el maíz que consumen, unas 180-200 toneladas por mes para los 4700 animales, es propio, producidos en campos de la empresa. También juegan su partido el pellet de soja, la soja desactivada y el núcleo, todo es un combo.
Al analizar el futuro, Echechiquía pone el foco en lo que ocurra a nivel país con el consumo, la promoción de la actividad y la sanidad. "El consumo de carne de cerdo aumentó mucho, incluso más la de carne fresca que los embutidos. También aumentó la producción pero para soñar con abastecer el consumo interno hacen falta más granjas y más cerdos por madre", opinó. Y concluyó: "Para seguir abonando el consumo, hay que seguir apostando a la genética y la nutrición, para obtener carnes magras, porque el cerdo que comemos hoy es muy diferente al de hace 20 años”. Los cerdos ya no son sucios.
Oficina Central Santa Fe
(0054) (0358) 15 4013-826
c.airaldi@elproductorporcino.com
Rosario, Santa Fe. CP. 2000
Oficina Córdoba
(0054) (0358) 15 4821-932
a.rubiolo@elproductorporcino.com
Villa María, Córdoba. CP. 5900
Suscribite a nuestro Newsletter y recibí toda la información al completo de El Productor Porcino.