La Fundación de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias (CEEA) Regional Córdoba premió a la granja Don Cobal, ubicada en Pilar, por avanzar en un proyecto de economía circular gracias al trabajo conjunto con alumnos de la Tecnicatura Superior en Agrobioeconomía en Villa María

Fernando Daniel Garófalo es médico veterinario, especialista en cerdos, egresado de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) donde es docente. También enseña en el Instituto de Educación Superior del Centro de la República Dr. Angel Diego Márquez (Inescer).

Agrobioeconomía: el subproducto de un proceso es el insumo del siguiente

En diálogo con un periodista de El Diario, lo primero que hizo el veterinario fue hablar de “Agrobioeconomía”, carrera del Inescer en la que dicta clases.

Explicó que es necesario pensar en la economía circular: “¿Qué significa? Que el subproducto de un proceso es el insumo del siguiente”, dijo. Y puso un ejemplo: En una fábrica láctea el insumo es la leche y el subproducto es el suero -o lactosuero-. Entonces, todo lo que se hace con el suero es parte de la economía circular. El suero se puede emplear para la dieta de los cerdos. Esta sería la actividad principal y allí, luego, se puede encontrar materia fecal que se puede emplear para producir gas, o algún tipo de compostaje como lombricompostas o fertilizantes para las plantas.

En resumen, se trata de una economía en la que se avanza en la escala de manufactura en función de los desperdicios de la anterior.

Es inevitable detenerse en lo explicado para, ahora, comprender de qué se trata el proyecto elaborado junto con alumnos del segundo año de la Tecnicatura Superior en Agrobioeconomía del Inescer, que le permitió a la Granja Don Cobal obtener un premio al talento, al esfuerzo y la vocación innovadora aplicada al campo argentino.

El proyecto es curricular: surgió en el marco de la asignatura Ganadería Bioeconómica. “Para ese proyecto curricular necesitábamos tener una granja modelo”, contó. Por lo tanto, recurrieron a la granja Cobal, radicada en la zona rural de Pilar (Cba) de los ingenieros Cristian Colazo y Andrés Baldocini.

El proyecto rápidamente pasó de ser un mero trabajo práctico a uno de factibilidad técnica sobre la instalación de un biodigestor en granja de cerdos. Con los efluentes porcinos “se trabajó todo lo que tiene que ver con ecualización y fermentación en un reactor”. Y agregó: “Eso lo que va a generar es biogás”.

El biogás servirá para generar biometano y éste se empleará para adecuar el gas para la combustión. “Con eso viene todo lo que es tratamiento para extraer el azufre, para extraer agua y la idea es trabajar con un motor a gas, como si fuera un vehículo de calle, el cual tiene un generador eléctrico”, sostuvo.

Seguidamente, indicó: “La diferencia que tiene este modelo con uno tradicional es que las granjas ya tienen losa radiante. Ese motor generaría una energía térmica para calefaccionar la granja a través de la circulación de agua caliente por los pisos”.

De esta manera, el biogás les dará agua para calefaccionar, pero también les brindará electricidad que es fundamental porque, según señaló Garófalo, Pilar es una zona donde “se corta mucho la luz”, y es imprescindible en las granjas tener horas de luz para poder trabajar. “Con este proyecto se podría autoabastecer en los momentos de corte”, destacó.

La idea de presentar el proyecto para competir surgió de los propios titulares de la granja. Ganaron entre 147 proyectos postulados. “El premio es un dinero que va a permitir hacer al menos una parte de todo el proceso”, dijo el veterinario y aclaró que la totalidad del proyecto tiene “un costo importante” (de alrededor de tres millones y medio de pesos). A la vez, aseguró que los alumnos ya se encuentran presentando el proyecto en otro ente para seguir reuniendo fondos.

Posteriormente, subrayó que el proceso de trabajo incluyó una amplia gama de conocimientos que contempla “partes de fermentación, partes eléctricas, partes de termodinámica”. Y remarcó que todo fue posible gracias a que, en el equipo integrado por seis alumnos, había personas que hicieron aportes de gran valor sobre cuestiones diferentes.

Fuente: El Diario del Centro del País.