“Hay que invertir en nutrición y manejo de la alimentación de las reproductoras porque al final, el cerdo siempre lo devuelve”, dijo el médico veterinario Andrés Estévez, asesor técnico de Vetifarma, en esta entrevista exclusiva con El Productor Porcino

Uno de los efectos indeseados de los avances genéticos en las cerdas reproductoras hiperprolíficas es el bajo peso al nacimiento. La nutrición precisa de las madres y el correcto manejo de la alimentación tiene un impacto directo sobre el peso de los lechones al nacimiento y, por tanto, en el resto de su vida productiva: “Hay que invertir en nutrición y manejo de la alimentación de las reproductoras porque al final, el cerdo siempre lo devuelve”, dice Andrés Estevez, del departamento técnico de Vetifarma, quien disertó en Fericerdo y fue entrevistado por El Productor Porcino.

La nutrición debe adaptarse a los cambios

“Las cerdas han cambiado con la genética, tienen otros requerimientos nutricionales y necesitan de un manejo diferente. Incluso –dice Estevez- hay que diferenciar las demandas de nutrientes en la cerda adulta y en la primeriza”.

Estevez asegura que “la ciclicidad –o el promedio de partos- de la granja es lo que más influye en el peso al nacimiento de los lechones. En los partos de cachorras y a partir del séptimo parto de una hembra adulta, aparece el problema del bajo peso”, por ello Estevez insiste en la importancia de diferenciar la nutrición y el manejo de la alimentación. “En las granjas medianamente ordenadas –comenta- usamos la cantidad de nacidos vivos al segundo parto para evaluar cómo estamos manejando en general la reproducción”.

Las cachorras y las adultas, tienen diferentes requerimientos

El veterinario especialista en nutrición explicó que “la hembra que viene de la maternidad tiene otros requerimientos, porque cada vez pare más lechones, produce más leche, desteta más kilos, también cada vez tratamos de alargar más las lactancias; y todo eso significa un desgaste muy grande para el sistema del animal, por lo que la exigencia nutricional es cada vez mayor y tenemos que recuperarla. Para eso, es necesario trabajar con mayor cantidad de nutrientes”.

En el caso de la nutrición de cachorras, Estevez aclaró que la nutrición debe ser diferenciada porque el rendimiento en el primer parto será clave para el resto de su vida productiva: “el buen manejo de la reposición es vital para la productividad de la granja. El productor puede hacerlo bien o puede hacerlo mal y en definitiva va a gastar igual, pero hacerlo bien obviamente tiene sus ventajas”.

Mirá la entrevista al médico veterinario Andrés Estévez, especialista en nutrición de Vetifarma:

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