CHINA, CORONAVIRUS, INFLUENZA Y OTROS DESAFÍOS DE LA PRODUCCIÓN NACIONAL
Dialogamos con el Dr. Carlos Perfumo sobre los temas sanitarios que hoy sobrevuelan a la producción porcina nacional. Las nuevas variantes de Influenza en China y Brasil, los desafíos sanitarios reales que tiene nuestro país y los que vendrán si se expande la producción con las inversiones chinas.
Dialogamos con el Dr. Carlos Perfumo sobre los temas sanitarios que hoy sobrevuelan a la producción porcina nacional. Las nuevas variantes de Influenza en China y Brasil, los desafíos sanitarios reales que tiene nuestro país y los que vendrán si se expande la producción con las inversiones chinas.
El Dr. Carlos Perfumo es docente retirado de la UNLP y uno de los principales referentes especialistas en patología porcina con los que cuenta el país.
La Influenza, bajo estricta vigilancia
En diálogo con El Productor Porcino, explicó que la Influenza es una enfermedad que se incluye dentro del Complejo Respiratorio Porcino y que, según un estudio realizado en Argentina en 2010 (luego de la Pandemia de H1N1) produce pérdidas de alrededor de u$s2 dólares por animal vendido. “No por mortandad -aclaró- sino por impacto en índices productivos como ganancia de peso, conversión alimenticia o días en llegar a peso comercial”.
Respecto del descubrimiento en China de una nueva variante de la cepa de H1N1 y, en Brasil, de H1N2; Perfumo explicó que “Luego de la pandemia de H1N1 en 2009, todos los países hacen vigilancia epidemiológica en los planteles porcinos. Lo que se busca es qué subtipos y qué genotipos de esos subtipos, están circulando en la población, para compararlo con lo que ocurre a nivel del hombre. En el caso de China, se descubrió que hay una variante de H1N1 circulando desde 2016 con ciertas particularidades: se encontró que es una recombinación de tres variantes distintas de virus de influenza. De la combinación de esas tres surgió un nuevo virus que tiene muchos de los segmentos del pandémico, por lo cual se informó que era ‘potencialmente pandémico’”.
Pero, aclaró Perfumo “esto ocurre en todos los países. En este momento, los cerdos en Argentina, como en Brasil, Perú o Chile, son reservorios de cepas humanas que ya no circulan más. Y la gente joven que no está vacunada con esas cepas no tiene inmunidad. Entonces, todos los virus serían potencialmente patógenos para el hombre. Esto no es novedad y va a ocurrir siempre que haya vigilancia, que es importante, para que no nos pase lo que ocurrió ahora con el Sars Coronavirus Tipo 2, para el que no había vigilancia y encontró una población mundial sin inmunidad”.
En medio de una pandemia, ¿qué pueden aportar los médicos veterinarios?
El Dr. Perfumo considera que la medicina veterinaria tiene mucho para aportar a la salud humana en el mundo: “Se habla de ‘Un mundo, una salud’, en lo que intervienen distintas disciplinas, el médico, el ingeniero agrónomo, el veterinario; para el control de las enfermedades zoonóticas”. Sin embargo, dice Perfumo, ello no pasa del discurso: “En la práctica el rol del veterinario no se ha consumado”.
En el caso concreto de la pandemia por coronavirus que actualmente estamos atravesando, Perfumo menciona que “En las comisiones Ad Hoc que se han formado, los veterinarios no han sido convocados. Y los veterinarios son los que más experiencia poblacional tienen sobre los coronavirus, porque hay seis coronavirus que afectan a los cerdos desde hace muchos años y el veterinario está trabajando con ellos. Sabe controlarlos, cómo manejarlos; si bien tiene distintas manifestaciones clínicas, el veterinario es el que conoce mejor el comportamiento del virus; no solo acá sino a nivel mundial. Además, hay muchas características del coronavirus que son comunes al cerdo y al humano”.
Enfermedades que hay que mantener a raya
Consultado sobre cuáles son las enfermedades porcinas que están en la mira de la comunidad científica en argentina, Perfumo indica que “PRRS es una enfermedad clave, de la que estamos libres, aunque no están libres los países limítrofes (exceptuando a Brasil). Las vacunas no funcionan, el control es muy difícil, la variabilidad del virus es muy alta, las presentaciones reproductivas y respiratorias son muy complicadas y es muy difícil lidiar con PRRS. Esa es una enfermedad que, hasta ahora, gracias a la acción de Senasa, no ha entrado al país. Y es vital que no entre”. En segundo lugar, el especialista menciona a la Diarrea Epidémica Porcina (PEDv): “Es una enfermedad para la cual las vacunas no son muy beneficiosas, es muy difícil manejarla”. Tanto PRRS como PEDv son enfermedades que están en los países limítrofes.
En cuanto a las enfermedades que sí tenemos en el país, “Influenza es una, obviamente, y además hay tres coronavirus (Encefalomielitis Hemaglutinante Porcina, Gastroenteritis Transmisible Porcina, y el Coronavirus Respiratorio Porcino). Esas tres entidades por Coronavirus son también un riesgo porque están presentes en el país y por ello es importante mantener una buena bioseguridad”.
El desafío sanitario detrás de las inversiones chinas
Recientemente se conoció que avanzan las negociaciones entre Argentina y China para producir aquí una gran cantidad de carne porcina que el gigante asiático consume y cuya producción allí ha sido restringida por la Peste Porcina Africana desde 2018. Por medio de inversiones del pais de Asia, productores argentinos asociados buscarán incrementar el plantel de madres reproductoras en 300.000 cabezas y producir 882.000 toneladas de carne de cerdo en los próximos cuatro a seis años.
“Cuando pensamos en duplicar la producción en los próximos seis años, da la sensación de que es demasiado rápido para que pueda realizarse”, opina Perfumo. “No tenemos una infraestructura sanitaria, de instalaciones, de alimentación, de insumos elementales como vacunas o medicamentos, como para controlar cualquier problema que aparezca frente a ese gran volumen al que llegaríamos tan rápido”, advierte.
El especialista incluso hace un análisis sobre los cambios que serían necesarios para que el crecimiento de la producción se haga bien en tan poco tiempo: “Senasa tiene que cambiar, contratar más personal, ampliar instalaciones. Por otro lado, ¿Quién va a manejar esas granjas? -se pregunta- no sé si hay cantidad suficiente de veterinarios, biotecnólogos, gerenciadores de granjas… Hablamos de 25 granjas de 12.000 madres cada una, que se tienen que manejar. Ni hablar de los laboratorios de diagnóstico, porque esas granjas van a tener entidades endémicas que controlar, y hay que hacer estudios serológicos, bacteriológicos, virológicos, anatomopatológicos; no hay laboratorios locales con capacidad para ese volumen. Por otro lado, necesitamos insumos, vacunas, reactivos de diagnóstico; que son todos importados en cerdos”.
En suma, “tenemos que pensar que vamos a necesitar una industria alrededor”.
“Son muchas cosas a tener en cuenta desde el punto de vista técnico, y hasta ahora no se qué participación ha tenido la parte técnica en esta decisión política o económica. Evidentemente se requiere de un mayor esfuerzo técnico de las instituciones oficiales y privadas para que esto vaya bien”.
Para Perfumo, hay que considerar que, en el marco de esta pandemia, la actividad industrial está muy restringida, “que además no sabemos cuánto tiempo va a durar, y este negocio chino es muy corto. Se calcula que en 10 o 12 años van a recuperar su estatus productivo, por lo que este sería un negocio de corto plazo, y si no hacemos las cosas bien y rápido, el negocio se va”, opina. “Me da la sensación de que nuestra infraestructura técnico-productiva-gerencial no está capacitada para semejante desafío con la velocidad que se requiere. Pero bueno, hay que intentarlo”, cierra Perfumo.
Mirá la entrevista completa al Dr. Carlos Perfumo: