Estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), apuntaron a que este año las importaciones de carne de cerdo realizadas por China, experimentarán una caída interanual de 24%, totalizando en 3.3 millones de toneladas

Esta tendencia obedecería a un mayor suministro doméstico, ofertado en precios reducidos gracias a las estrategias de recuperación implementadas por las autoridades contra la Fiebre Porcina Africana (FPA).

Para el cierre de 2022, las perspectivas indicaron que la producción de estos alimentos en el país asiático podría llegar a los 50 millones de toneladas, derivado de un crecimiento de 5% en comparación con el año pasado. 

En el USDA atribuyeron este escenario a una mayor existencia de cerdas primerizas, así como al aumento en la eficiencia de su actual hato de vientres porcinos, lo que ayudará a mantener los volúmenes de cárnicos en niveles similares a los de 2021.

Otro factor que serviría de aliciente para la reducción de las importaciones de carne de cerdo de China, sería la tarifa arancelaria fijada por las autoridades a dichos productos, que incrementó de 8% hasta 12%.

Pese a esto, el organismo destacó que los niveles de compras al extranjero seguirán siendo históricamente altos, esto debido principalmente a la fuerte demanda que existe en ese país de productos refrigerados y congelados a través de los canales minoristas y servicios alimentarios.