CAPEMPPOR CUMPLIÓ UN AÑO: LO QUE SE LOGRÓ Y LO QUE FALTA
Entrevistamos a Elizabeth Da Silva, presidente de la Cámara de Pequeños y Medianos Productores Porcinos (Capemppor). En este año logramos muchas cosas, pero lo primordial es que conseguimos establecer lazos directos con el gobierno y con los demás eslabones de la cadena, dijo.
Entrevistamos a Elizabeth Da Silva, presidente de la Cámara de Pequeños y Medianos Productores Porcinos (Capemppor). “En este año logramos muchas cosas, pero lo primordial es que conseguimos establecer lazos directos con el gobierno y con los demás eslabones de la cadena”, dijo.
Elizabeth Da Silva es productora de cerdos de la provincia de Buenos Aires y preside la Cámara de Pequeños y Medianos Productores Porcinos (Capemppor) desde su fundación, hace apenas un año. Con notable emoción, comenta que “pasó rapidísimo” y que el objetivo que se plantearon al inicio, de dar voz a los pequeños y medianos productores está cumplido con creces: “Conseguimos tener lazos directos con el gobierno, con los otros eslabones de la cadena, con las demás cámaras y asociaciones; sentarnos a dialogar y convocar nosotros también para debatir los temas que nos conciernen”, explicó.
Además, la presidente confirmó que la Capemppor ha logrado firmar convenios con empresas proveedoras de insumos para la producción, que ofrecen beneficios a los productores asociados a la Cámara. De hecho, minutos antes de concretarse esta entrevista, Da Silva firmó convenios con una empresa proveedora de textiles y con otra de aditivos para la alimentación.
La capacitación permanente es otro de los pilares de Capemppor: “Se trata de llevarle herramientas y beneficios al productor. Por eso estamos acompañando instancias de capacitación -como esta jornada- y generando permanentemente capacitaciones (tanto virtuales como presenciales) para mejorar nuestra producción, para ser cada vez más eficientes, tener más productividad”.
La Cámara nuclea a productores en el rango de una a quinientas madres en producción. “El promedio de madres es de sesenta por productor”, contó Da Silva, al tiempo que aseguró que el número de productores que se suman crece permanentemente. “Arrancamos y de un mes para otro teníamos 150 productores que se querían asociar. Actualmente tenemos alrededor de 350 productores asociados y todo lo que hacemos se hace a pulmón”, contó.
Las demandas de los pequeños y medianos productores son variopintas, pero en términos generales todos coinciden en la necesidad de unirse como cadena, “de reconocernos unos a otros -dice la presidente-, en el sector productivo porcino somos como un gran rompecabezas, estamos todos dispersos y tenemos que lograr la unión, sentarnos a dialogar y ponernos de acuerdo. Si no va a ser muy difícil. Se están logrando cosas individuales que por ahí benefician a una parte del sector, pero no a todos. Tenemos que poder fijar un camino común”. Una vez que eso ocurra, dice Da Silva, “Sentarnos con el gobierno y pedir previsibilidad por medio de la Ley Nacional Porcina, por ejemplo. Es fundamental una ley que defienda y respalde a nuestra producción”.