ALEJANDRO PÉREZ: PREVENIR EL INGRESO DE PPA ES UNA RESPONSABILIDAD COLECTIVA
Debido a la presencia de Peste Porcina Africana reportada en República Dominicana consultamos a Alejandro Pérez de Senasa, sobre los riesgos que implica para Argentina y los esfuerzos de prevención que está realizando el organismo para evitar su ingreso a nuestro país
Debido a la presencia de Peste Porcina Africana reportada en República Dominicana consultamos a Alejandro Pérez de Senasa, sobre los riesgos que implica para Argentina y los esfuerzos de prevención que está realizando el organismo para evitar su ingreso a nuestro país
A fines de julio, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) confirmó la presencia del virus de PPA en República Dominicana, lo que indica la primera aparición de la enfermedad en el continente americano desde su llegada a China en 2018.
Los focos reportados distan algunos kilómetros entre sí. Uno de ellos, ocurrió en Montecristi, región cercana a la frontera con Haití al Noroeste de República Dominicana, y el otro en la provincia de Sánchez Ramírez, en el centro del país: “Ello permite inferir que la enfermedad estaría diseminada en gran parte del territorio, y que de las 32 provincias, habría entre 11 y 14 provincias con presencia de PPA”, explica Alejandro Pérez, responsable del Programa de Enfermedades de los Porcinos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
El modo en que ingresó la Peste Porcina Africana al territorio de República Dominicana no está claro. Sin embargo, hay varias hipótesis. La más aceptada supone que “habría ingresado en forma transfronteriza a través de Haití, cuya situación es mucho menos conocida”, dice Pérez. Ello, sumado a la baja bioseguridad e informalidad de gran parte de la producción porcina dominicana habría formado el combo ideal para la diseminación de la enfermedad en la Isla Española, que acoge a ambas naciones caribeñas.
40 años después, se repite la historia
“Lamentablemente, se repite la historia” dice Alejandro Pérez. “A fines de la década del ’70 la Peste Porcina Africana ingresó al continente americano y uno de los países que afectó fue República Dominicana. Eso se vuelve a repetir. La diferencia es que ahora tenemos muchas más herramientas de prevención que hace 40 años”, explica el veterinario.
Además de las restricciones al comercio con los países afectados por la Peste, se intensifican los controles en puertos y aeropuertos. Debido a la inexistencia de intercambio comercial directo con República Dominicana, el foco de la prevención está puesto en el turismo: “Identificamos por origen a los pasajeros e intensificamos los controles tanto a las personas como al equipaje. República Dominicana es un destino turístico muy importante para los argentinos y, en este caso, cabe advertir y hacer mucho hincapié en que los pasajeros deben tener mucha precaución. Estamos trabajando fuertemente para que la gente esté al tanto de esta situación y se sensibilice sobre los riesgos. No obstante, también hacemos controles con escáneres y sabuesos” relata Pérez y agrega que, en ese sentido, la pandemia de Covid-19 ha hecho que los riesgos sanitarios sean mejor dimensionados por el público general y, al mismo tiempo, al verse reducida la afluencia de pasajeros los controles son más eficientes actualmente.
“Más allá de los controles, que nunca son 100% eficientes ni acá ni en ningún lugar del mundo, -expresa Pérez- es importante que las personas entiendan que el esfuerzo debe ser colectivo y que hay una responsabilidad conjunta en la prevención del ingreso de estas enfermedades”.
En ese sentido, la campaña “Pasajero Responsable” sensibiliza sobre la importancia de informar a las autoridades si se realiza traslado de mercancías que pueden resultar “dudosas” sin que ello implique consecuencias de ningún tipo para el pasajero, más que el decomiso del producto si correspondiera.
Conocer la enfermadad para cuidarnos las espaldas
Alejandro Pérez insiste en que “el hecho de que la PPA haya llegado al continente americano es una llamada de atención; pero no implica que ahora tengamos mayor riesgo. La PPA puede ingresar de diferentes maneras, desde muchos países”.
Es importante conocer la enfermedad para poder identificarla rápidamente, notificar al Senasa y contenerla para evitar su propagación. “Es parte de la prevención”, aclara Pérez.
“En República Dominicana hacía como un mes que tenían sintomatologías de neumonía, hacía tres semanas que tenían mortandades; ¿Qué hubiera pasado si se detectaba en forma temprana?” se pregunta el veterinario. “Por eso es importante conocer la enfermedad, su sintomatología; para hacer una detección precoz y contener rápidamente un evento sanitario de estas características”, insiste Pérez.
“Siempre se trabaja en términos de sospecha. PPA es una enfermedad muy letal, pero no es tan contagiosa como se cree a veces. Es decir que quizá, por ejemplo, en un establecimiento intensivo, si ante la primera sospecha el productor notifica a Senasa, se puede determinar rápidamente si es PPA o es una enfermedad prevalente. Si se confirmara que es PPA, es posible contenerla en poco tiempo”, explica Pérez.
Los signos de la peste porcina africana:
Fiebre alta (40.5-42°C).
Pérdida repentina de apetito, apatía.
Hemorragias dentro la piel (cianosis) y en órganos internos, principalmente en los nódulos linfáticos.
Diarrea, vómitos (a veces con secreción sanguinolenta).
Abortos.
Tos.
Dificultad para respirar.
Muerte súbita.
Mortalidad.
Un capítulo aparte en esta situación está comprendido por los animales salvajes. En ese caso, dice Alejandro Pérez, “hay que prestar atención si aparecen jabalíes o cerdos asilvestrados muertos, porque la sintomatología es la misma, pero obviamente por su condición de salvaje, no lo vamos a advertir hasta que el animal muere”.
Bioseguridad, bioseguridad, y más bioseguridad
Las medidas de bioseguridad en una granja son fundamentales para prevenir el ingreso de patógenos. Sin embargo, frente a un brote detectado y confirmado, será la bioseguridad la herramienta necesaria para su contención. “En ese punto también estamos hablando de prevención, de usar la bioseguridad también para evitar la diseminación de las enfermedades”, aclara Pérez.
“Hay que prestar mucha atención a los animales silvestres en la zona, que en el caso de los jabalíes y cerdos salvajes es un problema cada vez más importante en muchas regiones de nuestro país, los perímetros de la granja son fundamentales para evitar su ingreso, inclusive hasta con doble cerco si es necesario. El virus de PPA es muy resistente al medio por lo que el tema de los vehículos, personas y los fómites, son clave. En el caso de ingreso de animales o de material genético, ni hablar. Hay que estar muy atentos”, resume Alejandro Pérez.
En definitiva, que la Peste Porcina Africana no se convierta en Argentina en la pesadilla que es para muchos países del mundo, implica que se haga un esfuerzo conjunto entre autoridades, productores, técnicos, pasajeros y población en general.