Tras el acuerdo comercial entre los países miembros del Mercosur y la Unión Europea, desde la asociación bonaerense se mostraron cautelosos ante eventuales beneficios y advirtieron los graves inconvenientes que afrontan para producir. La gran demanda de China es casi imposible de cubrir.
En diálogo con 0223, (un medio marplatense) Alejandro Lamacchia, de la Asociación de Productores Porcinos de la Provincia de Buenos Aires (Aproporba) reconoció que "esta oportunidad es excelente y hay que aprovecharla" a raíz de que el comercio argentino notificó una leve mejora debido a la gran demanda que proviene de China por la peste porcina que afecta a África. No obstante, el representante señaló que "la posibilidad de exportar solo la tienen los grandes productores".
"Se agruparon en un fideicomiso, son aproximadamente 18 empresas que representan al 3% del total. Ellos son los que pueden aprovecharlo, el resto va acompañando el mercado interno porque la mayoría no tiene capacidad de producir", explicó Lamacchia en referencia a los grupos más poderosos. "El acuerdo con la Unión Europea es bárbaro, una muy buena noticia, pero para eso hay que tener carne para exportar y nosotros no tenemos la cantidad que demandan", sostuvo.
En este sentido, el representante de la entidad admitió que no pueden satisfacer los pedidos de China, que en algunos casos alcanzan los 150 mil kilos por semana, porque los pequeños productores no logran producir las cantidades necesarias. "Es un buen tema, ojalá que se lo explote, pero para poder exportar hay que tener materia prima. Nosotros no tenemos un stock ganadero tan grande. Si se reorientan muchas cosas, la producción podría aumentar", explicó al mismo tiempo que recalcó que el 95% de los trabajadores representan a los pequeños y medianos productores.
Asimismo, Lamacchia subrayó que el panorama no es el mejor en el sector dado que en febrero de 2018 hubo un cambio en el IVA, que contemplaba comenzar a comprar a un 21% para vender al 10%, generando así una pérdida en el negocio. Además, los costos altos del cereal, sumado al elevado precio del dólar y un largo período de sequía, "el peor de los últimos 43 años", según adujeron en el sector, pusieron en jaque a muchos trabajadores porcinos que se vieron obligados a cambiar de actividad. "Lamentablemente tuvieron que buscar otra salida laboral porque era inviable", comentó el representante de Aproporba.
"De 2010 en adelante, el sector tuvo un crecimiento exponencial, era una producción estratégica, importante que estaba moviendo mucho. Pero después las circunstancias cambiaron: el clima no ayudó, el valor del gas y la luz se triplicaron y la presión tributaria hicieron que sea más fácil manejarse en la informalidad. Hoy por hoy no hay tecnología ni créditos para crecer. La situación es crítica", concluyó Lamacchia.
Fuente: 0223.com.ar