En contextos de altos precios de materias primas y escenarios no tan favorables en cuanto al precio de mercado del capón en pie surgen diversas alternativas de materias primas ante esta coyuntura que obliga al productor y a los asesores a pensar en cómo mejorar la rentabilidad de los establecimientos de producción porcina.
A la hora de elegir un reemplazo o sustituir parcialmente una materia prima que se está utilizando con frecuencia se debe realizar una serie de análisis para decidir su incorporación:
· Aportes nutricionales a través de muestras remitidas a laboratorio
· Precio para ver si entra en la fórmula de acuerdo a la matriz nutricional elaborada anteriormente.
· Volumen de compra
· Presencia de factores antinutricionales o que afecten la palatabilidad
· Riesgos en su manipulación
· Alteraciones en la calidad de la carne y la grasa
Una vez que todos estos aspectos fueron estudiados se puede optar por el reemplazo de la materia prima en cuestión. En estos momentos a raíz de los altos precios internacionales, devaluación constante de nuestra moneda y bajo stock por la sequía surgen alternativas al reemplazo de los macroingredientes que habitualmente usamos en formulación de raciones para cerdos.
Otros cereales como cebada, trigo, y sorgo pueden ser considerados a la hora de formular, así como subproductos para el reemplazo de la soja como harinas de carne, vísceras, insectos, gluten de maíz, harinas de girasol e incluso otras leguminosas como arveja.
Si bien estas materias primas no están disponibles fácilmente, depende del ingenio de los productores y los asesores, encontrar el reemplazo correcto que no afecte la performance de los cerdos y que busquen optimizar la rentabilidad.
Por: Ing. Marco Matassa. Departamento Técnico. Vetifarma SA.