19 de septiembre del 2024

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19 jul. 2018

LEPTOSPIROSIS: ¿CONOCES A TU ENEMIGO?

En cualquier batalla, el primer paso para derrotar al enemigo es conocerlo a fondo ...

En cualquier batalla, el primer paso para derrotar al enemigo es conocerlo a fondo y, en el caso de la Leptospirosis, no podría ser menos, ya que está ocasionada por un contrincante implacable

Por ello, describiremos brevemente el agente causal de la Leptospirosis, ya que sus características tienen mucha importancia en el comportamiento y su transmisión.

El agente: Las leptospiras

Estas bacterias permanecen en el individuo durante largos periodos de tiempo, incluso de por vida, existiendo portadores/eliminadores continuos o intermitentes durante toda su vida.

Son difíciles de aislar y cultivar, siendo necesarios medios especiales para su crecimiento.

Esto se traduce en una gran dificultad para su diagnóstico y la elaboración de autovacunas.

Las víctimas: Hospedadores y verdugos

Todos los mamíferos terrestres se pueden infectar y sufrir síntomas de enfermedad, por cualquier serotipo, incluidos los humanos. Hasta se han encontrado en aves y anfibios 

Hospedador accidental 

Los hospedadores accidentales son aquellas especies animales que se pueden infectar con la Leptospira sin que sean necesarios para su persistencia y mantenimiento en el medio. Es el caso de los porcinos, entre otros animales.

Hospedador de mantenimiento  

Los hospedadores de mantenimiento, también llamados reservorio, son la población de una especie o varias especies animales que actúan como hospedadores y portadores continuos de un serotipo en un ecosistema determinado, asegurando la perpetuación de esos agentes infecciosos sin la necesidad de que participe un hospedador accidental. Es el caso de los ratones, por ejemplo.  Las ratas, son portadores –hospedadores reservorio– de la enfermedad, jugando un papel muy importante en la epidemiología.

Los seres humanos no son reservorio de ningún serotipo, solo actúan como hospedadores accidentales (al igual que los cerdos).

Cada serotipo tiene una especie o más que le sirven de “reservorio”, considerándose que ese serotipo está “adaptado” a esa o esas especies animales. Se podría decir que cada serotipo muestra cierta predilección de hospedador.

Una especie animal puede ser reservorio de varios serotipos y diferentes especies animales pueden ser reservorio de un mismo serotipo.

Los hospedadores de mantenimiento son fuente de infección del serotipo que mantienen para otros animales, de su misma especie o para otras diferentes, y se caracterizan por:

  • Ser muy susceptibles a la infección con el serotipo que mantienen.
  • El serotipo que mantienen les causa baja patogenicidad.
  • Persistencia de infección renal con leptospirurias prolongadas.
  • Presencia de la infección, en algunos hospedadores, en el tracto genital.
  • Transmisión eficaz de la infección entre los animales de la misma especie.
Minimizar el impacto de la Leptospirosis está en nuestras manos, siempre y cuando contemos con las herramientas adecuadas. A este respecto, es crucial aplicar correctamente todas las medidas de bioseguridad interna y externa para minimizar su transmisión y, una vez confirmada la infección en la granja, la instauración de un tratamiento con un antibiótico especialmente indicado, como la Estreptomicina o las Tetraciclinas, será la clave para controlar esta enfermedad o incluso eliminar el problema.

Para acceder al artículo completo, publicado por PorciNews, haga click aquí.

Fuente: Lic. Germán Solano para Revista PorciNews – porcino.info (España) julio 2018.

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