En este artículo producido por Everton Daniel, del equipo técnico de Provimi Cargill, se recorren los puntos estratégicos a los cuales debemos prestar especial atención para reducir el uso de antibióticos sin miedo a que afecte negativamente a los lechones en recría
La amenaza
Estudios recientes realizados por la OME indican que existe una preocupante relación entre la resistencia bacteriana en animales de la producción y los seres humanos. Se estima que en 2050 la principal causa de muerte de los humanos será por enfermedades relacionadas con la resistencia bacteriana (figura 1).
Los antimicrobianos se han utilizado durante décadas para prevenir enfermedades y también como promotores de crecimiento, y su uso excesivo en la producción animal contribuye al desarrollo de la resistencia bacteriana.
¿Cómo evitarlo?
Existen nuevas estrategias en la producción de proteína animal para moderar el uso de antimicrobianos o reemplazarlos para evitar que la resistencia bacteriana aumente. Estas prácticas pueden mantener y hasta mejorar los niveles de productividad alcanzados en la actualidad. Así lo demuestran experiencias exitosas en Dinamarca y Holanda, países donde ya existen políticas bien definidas para el uso de fármacos.
Uso de antimicrobianos en Recría
Durante el crecimiento es cuando más se utilizan los antimicrobianos, porque el sistema inmunológico de los animales jóvenes está todavía en desarrollo (figura 2). En el caso de los lechones, suspender completamente los antimicrobianos puede resultar riesgoso, pero es posible aplicar algunas prácticas antes del nacimiento que permiten reducir su uso.
El destete es crítico para el lechón: cambia su medio ambiente, su fisiología, las características de su dieta, etc. Pasar de la leche materna a una dieta sólida es un gran desafío, especialmente en los casos en los que la dieta no tiene alta digestibilidad, el medio ambiente y el tracto digestivo están contaminados por microorganismos patógenos o hay malas condiciones de higiene y de manejo. En estas situaciones, es frecuente el uso excesivo de antimicrobianos, lo que no hace más que enmascarar estos problemas, generando resistencia y un desequilibrio total de la microbiota intestinal de lechones.
Algunas estrategias
Para que el animal destetado no sufra las consecuencias de esa etapa crítica, que sea viable el buen rendimiento zootécnico y el uso prudente de antimicrobianos, debemos actuar con excelencia en varios puntos.
Nutrición de las hembras
La vitalidad de los lechones al nacer y su crecimiento durante la lactancia son factores críticos que impactan en el desempeño que tendrán los animales en la etapa post-destete. Por eso es muy importante utilizar programas de alimentación adecuados durante la fase de gestación, con especial énfasis en los excesos de energía y los problemas que esto puede causar en la producción de leche y, por consiguiente, en la calidad del destetado. Las hembras sobrealimentadas son más propensas a presentar edemas mamarios y a disminuir el consumo de alimento durante la lactancia en comparación con las de buena puntuación corporal.
También es importante la adecuada nutrición de la cerda durante la lactancia, prestando especial atención al suministro de fuentes y los niveles correctos de lípidos (que mejoran la calidad de la leche), así como a los aditivos que actúan sobre el sistema inmunitario del lechón.
Calidad del calostro
El calostro, además de ser una importante fuente de nutrientes, proporciona las inmunoglobulinas que ayudarán a los animales a desarrollarse y a enfrentar los problemas de salud que se avecinan (figura 3). Cuando las hembras tienen un alto número de lechones nacidos, realizar los ajustes necesarios en nutrición y manejo para maximizar la ingesta de calostro es todavía más importante, ya que la producción de calostro no es proporcional al aumento en el número de lechones.
Alimentación de alta calidad antes del destete
Es importante que el lechón tenga su primer contacto con dietas sólidas en la maternidad para ayudar a la maduración de su sistema digestivo. En esta etapa no se busca un aumento de peso significativo, sino preparar al lechón para el destete. En la figura 4, se muestra una reducción significativa de la diarrea en los animales que reciben alimento en el pabellón de maternidad a la edad de 5 días.
Suministrar raciones que facilitan el consumo, con alta digestibilidad y muy apetecibles, es fundamental para que esta práctica sea exitosa. Gradualmente se logra como resultado el equilibrio de la microbiota intestinal, así como mejoras en el rendimiento en etapas posteriores del crecimiento.
Cómo proteger el sistema digestivo del lechón y reducir el uso de antimicrobianos en la recría a través del suministro de raciones de alta digestibilidad y el uso estratégico de aditivos
Varias son las herramientas que se pueden utilizar para "blindar" el sistema digestivo del lechón y protegerlo de varios agentes de riesgo después de destete. Por lo general, el pH intestinal de los lechones en esta etapa no es óptimo para la digestión de las dietas típicas utilizadas.
Por eso es fundamental revisar cuidadosamente los ingredientes que se utilizan en las raciones post-destete, para no deteriorar aún más la capacidad de acidificación del medio, y, por consiguiente, promover el desarrollo de patógenos. El lechón todavía está con su sistema enzimático inmaduro y en pleno cambio, y el suministro de ingredientes complejos puede convertirse en un problema. La fermentación de la proteína no digerida puede llevar a la formación de compuestos metabólicos tóxicos como amoníaco, aminas, compuestos fenólicos, etc. que dañan el desarrollo de la mucosa intestinal, producen diarrea y empeoran el rendimiento zootécnico.
Los ácidos orgánicos pueden ser una alternativa interesante por su accionar en el pH Intestinal. Su modo de acción puede ser directo, es decir, la eliminación de bacterias indeseables, o indirecto, ya que mejoran la secreción enzimática y favorecen la digestibilidad de la dieta.
En la naturaleza se encuentra una inmensa gama de aceites esenciales con propiedades muy diferentes entre sí. Algunos de estos compuestos tienen propiedades que estimulan la secreción enzimática, mejoran la digestibilidad de la dieta y pueden ser una alternativa para disminuir la fermentación de compuestos no deseados en el intestino. Otro efecto interesante de estas familias de aceites es el incremento en el consumo y consecuentemente, el aumento de peso. Además, algunos de estos compuestos tienen propiedades antimicrobianas, lo que favorece la salud Intestinal.
Por otra parte, también se debe revisar el uso de algunos ingredientes, tales como el Óxido de Zn. Recientemente se han publicado algunos estudios que indican que este mineral en altas dosis (1500 a 3000 ppm) también causa resistencia microbiana y algunos países ya han empezado a no utilizar niveles más altos de los establecido como nutricional (125-150 Ppm).
Actualmente contamos con tecnologías disponibles que pueden ser aplicadas estratégicamente en combinación con el uso prudente de antimicrobianos. Para ello es importante entender la dinámica y la manera en que se dan las interacciones entre los distintos pilares que componen la producción animal. Estas tecnologías, ya sean de formulación, evaluación de ingredientes, gestión o uso de aditivos, cuando se combinan aportan grandes resultados de productividad y rendimiento del negocio porcino.
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Por: Everton Daniel - Gerente de Tecnología South LATAM para Cerdos - Cargill Nutrición Animal