Estudiantes de Ingeniería Industrial de la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de la Universidad Nacional de Tucumán, buscan incorporar a la dieta de los cerdos restos de frutilla procesada con el fin de incorporarla a su dieta cumpliendo las exigencias nutricionales requeridas para su comercialización.
Guiados por la Ingeniera Química Susana Chauvet, los a alumnos Emiliano Cremona, Ricardo Romero, Melanie Oscares y Luis Caro se proponen reutilizar los residuos para que formen parte del alimento habitual de los cerdos, que suele estar compuesto por maíz molida y por soja procesada (expeller). El alimento es exclusivo para los casos de porcinos cuya carne se comercializa.
Una planta de procesamiento de frutilla de Lules produce 4.500 kilos de residuos por día.
Actualmente esos residuos no son tratados en esa provincia sino que se los utiliza para abono, pero una vez descompuestos producen mal olor, sin valor comercial. Por lo tanto reutilizar estos residuos puede ser redituable económicamente y generar un impacto positivo al medio ambiente.