La expectativa del Gobierno es que finalmente se pueda concretar la apertura para la carne de cerdo

El Gobierno buscará que China abra esta semana su mercado para la carne de cerdo argentina. De esta manera, tras la apertura para los arándanos, la miel, los equinos en pie y la carne -el año pasado se sumaron los productos enfriados y con hueso a la carne congelada que ya se envía sin hueso desde 2012-, el país sumaría otro negocio de exportación.

Ayer el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, viajó a China y allí buscará que se concrete la apertura para la carne de cerdo. Ya se han cumplido los distintos pasos que se contemplaron en la negociación y lo único que hoy queda por delante es justamente la firma del respectivo protocolo sanitario.

En el Gobierno se manejan con cautela y no quieren hacer olas hasta que finalmente se logre la firma. Etchevehere rubricó siete protocolos sanitarios con China el año pasado por los distintos productos.

En el sector privado están con expectativas. Las ventas externas de productos porcinos vienen despuntando y alcanzaron las 23.192 toneladas el año pasado, una suba del 59 por ciento. Rusia se convirtió en un mercado clave para el país.

China es el país con el mayor stock porcino del mundo. Tenía 441,5 millones de cabezas al cierre de 2018 y bajó a 428 millones por efecto de la peste porcina africana, una enfermedad letal. De hecho, según un reciente informe de Rabobank, están en riesgo por la enfermedad, descubierta en agosto del año pasado, entre 150 y 200 millones de cabezas.

China perdería un 30% de producción a causa de esa enfermedad de acuerdo a ese reporte. En tanto, según datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), la baja en la producción calculada por este organismo sería desde los 54,04 millones de toneladas en 2018 a 48,5 millones de toneladas con la estimación realizada este mes. Se trata de un 10,2% menos o una caída de 5,54 millones de toneladas.

Otras proyecciones sostienen que China podrían inclusive caer a una producción de 38 millones de toneladas, lo que la dejaría como la más baja en 20 años.

Frente a este panorama interno, China necesitaría adquirir más carne de cerdo en el exterior. Al respecto, de acuerdo al USDA, sus importaciones saltarían de los 1,56 millones de toneladas en 2018 a 2,2 millones de toneladas. Se trata de un volumen que duplica largamente las compras que hacía el país asiático en 2015.

La situación

En su informe, el Rabobank cree que podría haber un aumento de los envíos a China y que esto podría ser aprovechado por las empresas que ya tienen acceso y saldo exportable para ese mercado.

"Nos inquietan las demoras en la apertura (para la Argentina) mientras China está cerrando grandes compras en los Estados Unidos", dijo una fuente del sector privado consultada sobre las tratativas con China. En el sector privado observan con atención que el país asiático decidió adquirir 77.000 toneladas a EE.UU. de carne de cerdo por la peste porcina africana.

Más allá de la expectativa por la carne de cerdo, también se sondearán las posibilidades para que China autorice a más frigoríficos argentinos a exportar carne bovina y aviar. De una lista de 50 que había llevado Etchevehere, ese país habilitó 28 y quedaron en espera otros 22.

Por otra parte, en el marco del viaje del funcionario a China se hará un seminario sobre harina de soja que contará con la participación de los exportadores de la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara-CEC). La Argentina, que ya vende grano de soja a ese mercado y reanudó embarques de aceite, está buscando que China compre también harina de esta oleaginosa.

El mes pasado estuvo visitando campos de la zona de Rosario Hu Chunhua, viceprimer ministro chino que tiene la llave para autorizar esas compras.

Por: Fernando Bertello para La Nación